Senderos de rock

¿Qué os puedo decir de Senderos de rock? Que es una de las mejores novelas que he leído en los últimos tiempos. Trata sobre la vida de Zachary WainWright, un hombre que, desde niño, se siente arrebatado por la música y pone todo su empeño en convertirse en una estrella de rock. El narrador durante la mayor parte de la novela es el propio Zachary que, ya adulto, se decide a bucear en su pasado y rescatar los retazos de su vida.

Primero conocemos su infancia y su primer contacto con la música, así como a la sorprendente Betty Sherman, su mejor amiga, cuya trágica muerte la convirtió en su musa, además de en la relación amorosa que nunca pudo germinar. Tras su muerte, Zachary se marcha de su hogar y viaja por un sendero incierto en busca de su futuro recorre muchos caminos. Algunos lo arrastran al fango y la mendicidad, otros al alcoholismo y los estupefacientes, pero con la ayuda de buenas personas y otras no tan buenas consigue encontrar su lugar en una banda y llegar al estrellato.

El estilo de esta obra es como un canto de sirena: te atrapa y te obsesiona. Narrada con un tono melancólico y con una sencillez que rebosa sinceridad. Es una de esas obras a las que no les falta ni sobra una sola palabra.

Admito que cuando lo empecé me costó engancharme. Tengo un serio problema con la narración en primera persona, por lo que no se lo puedo achacar al autor ni a su pluma. de hecho, este es el motivo por el que continué. Pese a mi reticencia y a echar en falta más diálogos, había algo en la historia de Zacchary que me instaba a leer un poco más para conocer sus aventuras y desventuras. El tramo final da un giro drástico (no daré pistas para no desvelar nada), pero hace que su ritmo aumente y que llegues al desenlace sin apenas darte cuenta. Me ha gustado mucho el final, lleno de significado y desvelando todo lo que se había quedado por el camino, incluso el simbolismo de la portada. Ha sido un estupendo primer encuentro con la pluma del autor.