LOS CRÍMENES DEL MAR DE MADRID : Un caso para la investigadora Julia Verbeke

Julia Verbeke es investigadora de la UCO, por lo que aunque su residencia esté en Madrid, viaja por España para resolver los casos más complicados. La Teniente es buena en su trabajo, pero sus métodos están un poco cuestionados por los altos cargos.

De niña perdió a su padre y desde entonces vive obsesionada por encontrar su cuerpo, fue por él por lo que decidió seguir sus pasos y convertirse en policía.

Han encontrado el cuerpo sin vida en un embalsa de la Sierra de Madrid, haciendo que pareciese un suicidio, el problema está en que 6 meses atrás se encontró otro cuerpo con el mismo modus operandi. El caso será asignado a Verbeke y su compañero Iván.

Es la primera vez que leo a Manuel y me ha sorprendido mucho su estilo, es minucioso y explica todo al detalle, motivo de la extensión de la novela. Estoy muy acostumbrada al thriller, novela negra o policiaca, es un género del que disfruto mucho, y esta es bastante diferente, aunque también tiene cosas en común. En esta historia conoceremos bastante afondo la vida de los personajes, en especial de Verbeke, algo que cada vez se les da más importancia en las novelas del género, y que personalmente me gusta ya que, me hace empatizar más con la persona encargada del caso. Sobre la investigación es lo que más me ha sorprendido es que el autor nos cuenta hasta el más minio detalle, es cierto que en algún momento se me ha hecho pesado, pero por suerte no han sido muchos. Encontramos una gran variedad de personajes en esta historia y todos muy bien definidos. La segunda parte es la que más me ha enganchado y es que entra en escena la vida de la persona que está causando el caos en los mares de Madrid, conocer toda su historia y entrar en su psique me ha parecido una pasada. Me ha dado la impresión que el autor ha dejado una ventana abierta a que sepamos más de la inspectora Verbeke y yo estaré encantada de seguir sabiendo de ella y su entorno. Una lectura de la que he disfrutado y que me ha sorprendido mucho.
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Julia Verbeke acarrea con una vida difícil, la muerte de su padre lleva años persiguiéndola, solo quiere darle sepultura al cuerpo. Un hermano con un pasado turbulento es la guinda del pastel. Una serie de asesinatos en serie siguiendo un mismo modus operandi en las instancias del mar de Madrid podrán a todo su equipo en alerta. ¿Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad?

Nos encontramos con una historia muy bien construida y una protagonista maravillosa. Julia y el tono de toda la obra tienen un punto de humor que me ha encantado. ¡Compartimos pasión por los churros! Su historia personal entremezclada con la trama central le aporta un punto extra de tensión. Podremos empatizar con ella, de hecho, me ha gustado como la humaniza el autor. Julia siente miedo, llora, fracasa, no es la inspectora triunfante que encontramos habitualmente en este género.

El autor ha sabido mantener la intriga perfectamente durante toda la obra. Son 600 páginas llenas de detalles que acaban encajando como un gran rompecabezas. Juega con varios sospechosos, hay giros inesperados, y en su justo momento explicaciones del pasado para entender la mente del culpable de los terribles asesinatos. Debo advertiros que contiene algunas escenas bastante violentas, sobre todo hacia el final de la narración.

En resumen, una obra muy bien escrita que contiene todos los elementos básicos para considerarla una novela brillante del género negro. Sigue el puro estilo actual, así que si disfrutáis de autores como Carmen Mola o Santiago Díaz, este autor promete en convertirse vuestro próximo favorito.
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