La vida es harto corta y al morir nadie se puede llevar consigo ni un puñado de hierba, ni una hojita, ni un grano de arena siquiera.
|
La vida es harto corta y al morir nadie se puede llevar consigo ni un puñado de hierba, ni una hojita, ni un grano de arena siquiera.
|
Pero ella quería ser una verdadera mujer; quería vivir para curarse de su mal, vivir para vencerse a sí misma.
|
He aquí que llega su parte y sus pensamientos se retiran al más íntimo rincón; nadie debe conocerlos, no por orgullo, sino más bien porque estima su alma como su casa, en donde todo se halla ordenado, pulcro, dentro de los cajones, perteneciendo a ella sola.
|
Gregorio Samsa es un ...