En este tercer tomo, se nota ya la pluma más afinada de Peyo, continuos gags a otras obras de su producción ó de la revista Spirou y además de algún modo deja volar las historias que crea. Así nos encontramos en primer lugar El circo Bordoni, un circo en apuros y quien sino va a acudir al rescate, el bueno de Benito Sansón que con su fuerza y corazón inmenso se gana a la familia circense y consigue reflotarlos de la ruina. Pero como no es oro todo lo que reluce un gran empresario del sector quiere hacerse con sus habilidades a través de trampas y demás ardides. En el segundo tomo Lady D'Olfina, un ingeniero especializado en la creación de autómatas, da vida a un singular robot que es un calco a una bondadosa anciana de Villalegre la mayor. Un cambio de cables da lugar a que la bondad inicial también del autómata se convierta en todo lo contrario. Ahí se las verá con nuestro pequeño protagonista que hará frente a todo aquello que intente perturbar la paz. En definitiva dos historias muy divertidas y recomendables para cualquier edad, entretenimiento garantizado y una pena que el ingenio de Peyo no diese lugar a un mayor número de obras de este personaje muy fuerte, pero que ante los resfriados pierde ese poder descomunal que tiene. Un diez en todo, cada viñeta es un lujo de detalles y los continuos guiños en la historia hace que no te quieras perder nada del guion ó ilustración. + Leer más |