Cahiers de l'Herne: Colette

Más tarde, Sido le confiaría a Colette que su padre la consideraba responsable de la muerte de su madre "... Nunca sentí más que pena por mi padre, porque mi nacimiento le había costado la vida a mi madre y le recordé demasiado vívidamente este evento.

La Primera Guerra mundial, que moviliza a Colette como periodista, entonces joven esposa de Henry de Jouvenel, contribuye con toda evidencia a esta cristalización de los trazos del Capitán en héroe de guerra

Adèle Eugénie Sidonie Landoy nació en París el 12 de agosto de 1835.

La obra de Colette está dominada por un gran tema de inspiración, el del homenaje a su madre Sido

De Colette padre le vienen, piensa, tanto los arrebatos de ira como el demonio de “los celos que una vez me hicieron tan incómoda"

Es en La Maison de Claudine que la escritora adopta definitivamente el apellido como seudónimo, en 1923, abandonando a Colette Willy y Colette de Jouvenel.

Después de algunas vacilaciones reveladoras en sus borradores, Colette especifica que es a su padre a quien le debe el apodo (¿provenzal o persa?) de Bel-Gazou, que transmite a su propia hija: solemnidad sacra, si alguna vez hubo una, desde el Capitán hasta el patriarca de todo el linaje. Los dos nombres propios que acuñó Colette, su seudónimo y el tierno apodo que le dieron a su hija, son significativamente debidos al Padre Colette

Hasta el final, Colette será perseguida por el espectro del Capitán, que le impone por un lado la necesidad "extremada" de escribir -"Te golpeo, siento tu presencia"- y, por el otro, el miedo. de parecerse a él, la amenaza de la impotencia

Colette, experta en endurecimiento, no traiciona ese día la menor emoción y solo guardará de los funerales el recuerdo de un "funeral de risa". Ese mismo año es también la de separación de bienes con Willy

En efecto, el objeto mágico de la escritura se llama Sido, pero el sujeto de la escritura que leemos, admiramos y comentamos porta en todas las cartas un nombre femenino que es precisamente el apellido paternal