Princesa mecánica (Cazadores de sombras - Los orígenes 3)

«no me ruegues que te deje, ni que me aparte de ti: a donde quiera que tú vayas, iré yo»

"Si existe una vida después de ésta, déjame encontrarte en ella".

atque in perpetuum frater, ave atque vale

La vida era algo incierto, había algunos momentos que se deseaban recordar, grabar en la memoria para poder recuperarlos más tarde como una flor guardada entre las páginas de un libro, para poder admirar y rememorar de nuevo.

Nuestro corazón necesita un espejo, Tessa. Nos vemos mejor en los ojos de aquellos que nos aman. Y existe una belleza que sólo proporciona la brevedad.

Lo sabes, debes saberlo. No podría dejarte marchar, no hacia el peligro, no mientras sea capaz de respirar.

Conoces esa sensación cuando estás leyendo un libro y sabes que va a ser una tragedia; cuando puedes notar cómo se acerca el frío y la oscuridad, ver cómo la red se va cerrando sobre los personajes que viven y respiran en las páginas. Pero estás atado a la historia como si estuvieras atado detrás de un carruaje, y no puedes soltarte ni cambiar el rumbo.

¡No quiero que seas correcto! ¡Quiero que seas Will! ¡No quiero que me señales los puntos de interés arquitectónico como si fueras un guía turístico! Quiero que digas cosas horriblemente tontas y divertidas, que hagas canciones y seas... Y seas Will. O te golpearé con una sombrilla.

Los hombres puede que sean más fuertes, pero son las mujeres las que resistimos.

Cuando respire, pensaré en ti, porque sin ti hace años que estaría muerto. Cuando me despierte y cuando duerma, cuando alce las manos para defenderme o cuando yazca para morir, tú estarás conmigo. Dices que nacemos una y otra vez. Yo digo que es un río lo que separa a los muertos de los vivos. Lo que sé es que si nacemos de nuevo, te encontraré en esa otra vida, y que si hay un río, me esperarás en la orilla a que llegue a ti, para que podamos cruzarlo juntos.