Princesa mecánica (Cazadores de sombras - Los orígenes 3)

«no me ruegues que te deje, ni que me aparte de ti: a donde quiera que tú vayas, iré yo»

"Si existe una vida después de ésta, déjame encontrarte en ella".

atque in perpetuum frater, ave atque vale

Era un lío casi incomprensible, ellos tres, pero una cosa era cierta: que no faltaba amor entre ellos.

Lo que sé es que si nacemos de nuevo, te encontraré en esa otra vida, y que si hay un río, me esperarás en la orilla a que llegue a ti, para que podamos cruzarlo juntos.

Y ahora necesito que hagas por mí lo que yo no puedo hacer. Que seas mis ojos cuando no los tenga. Que seas mis manos cuando no pueda usar las mías. Que seas mi corazón cuando el mío haya cesado de latir.

La vida era algo incierto, y había algunos momentos que se deseaban recordar, grabar en la memoria para poder recuperarlos más tarde, como una flor guardada entre las páginas de un libro, para poder admirar y rememorar de nuevo.

Con un cuchillo serafín en la mano, soy más que Cecily Herondale, la pequeña de tres hermanos, la hija de unos buenos padres, que algún día haría un buen matrimonio y traería hijos al mundo. Soy Cecily Herondale, cazadora de sombras, y la mía es una posición elevada y gloriosa.

La vida era algo incierto, había algunos momentos que se deseaban recordar, grabar en la memoria para poder recuperarlos más tarde como una flor guardada entre las páginas de un libro, para poder admirar y rememorar de nuevo.

¿Me has oído, James Carstairs? Estamos unidos, tú y yo, por encima de la separación de la muerte, por todas las generaciones que puedan venir. Para siempre.