Exhalación

Diecinueve relatos en treinta años. Algunos de ellos de apenas unas pocas páginas. Dieciocho años de hiato entre la publicación de sus dos únicos libros. Este es el curriculum literario de Ted Chiang; uno que a pesar de su brevedad le ha otorgado todos los grandes premios de la literatura de ciencia ficción, muchos de ellos en varias ocasiones. Y leyendo Exhalación es fácil entender por qué. Los genes de un profesor de ingeniería y de una librera se mezclaron para dar a luz a Chiang que más que escritor es un orfebre de la palabra escrita. En todos sus relatos, Chiang parte de un concepto minúsculo, en apariencia sencillo y navega desde ahí por los caminos que esa idea nuclear va abriendo a su paso, divagando sutilmente pero con toda naturalidad, y alcanzando reflexiones poderosísimas que uno no había visto venir al comienzo.
Se ha llamado a este libro artefacto literario y ciertamente lo es. Los años que le han llevado escribir este puñado de relatos encierran una buena parte de artesanía, de poner un clavo detrás de otro, poco a poco y sin salirse de la línea. Uno puede imaginarse a Chiang dando por finalizada una larga sesión de escritura tras haber tecleado tan solo unas pocas palabras que procederá a borrar sin clemencia al día siguiente. Y así un día tras otro, una semana tras otra, destilando las palabras hasta obtener la frase perfecta. Aquella que llevará al lector de un concepto a otro sin que se de siquiera cuenta del cambio. Chiang es capaz en unas pocas páginas de crear mundos enteros con una vitalidad y un realismo que a otros les costaría cientos de páginas. Con unas cuantas de estas frases cuidadosamente enlazadas una detrás de la otra, Chiang dirige al lector, haciéndole navegar por estos mundos, llevándolo de un concepto a otro hasta sacar todo el jugo del relato. En los cuentos de Chiang no sobra ni falta nada. Su vocación de artesano de la palabra queda patente en la facilidad con la que uno lee su prosa. Chiang utiliza un lenguaje altamente accesible a pesar de indagar en temas verdaderamente complejos y profundos. Uno lee estos relatos rápidamente, pero le acompañan irremediablemente durante días tras haber cerrado el libro.
Cada uno de los relatos reunidos en esta antología puede leerse fácilmente desde diferentes ópticas. Desde una perspectiva abiertamente humanista Chiang aborda todo tipo de temas a lo largo de las más de 300 páginas del volumen, a menudo relacionados con la tecnología y especialmente la tecnología digital y la forma en que esta afecta y modifica las relaciones humanas y el modo en que el ser humano se relaciona socialmente con el mundo. En El ciclo de vida de los elementos de software por ejemplo Chiang reflexiona abiertamente sobre temas como la paternidad o la educación de los jóvenes, pero también sobre el valor del mundo digital en el que cada día estamos más inmersos. Incluso podría leerse sin hacer demasiado esfuerzo desde un punto de vista de la sociología empresarial, estudiando el devenir de las empresas digitales y su efímera existencia en un mundo en constante cambio. En Ónfalo, el favorito de quien esto escribe se atreve con la teología y la fe en un refinado relato en que, lejos de quedarse en el debate sobre la necesidad o no de Dios y la religión, cuestiona el verdadero efecto que estos tienen sobre el ser humano y plantea nuevas formas de vivir la fe en un mundo crecientemente escéptico. En cualquier caso se trata de un escritor optimista y, en un género poblado de distopías y visiones negativas del ser humano y la tecnología, es reconfortante adentrarse en esta visión positiva del ser humano que invita a la reflexión. Posiblemente uno de los mejores libros que podrás leer este año.
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Relatos de ciencia ficción especulativa.

Ted Chiang plantea una cuestión y la relaciona con un cuento, es decir especula con la idea para hacernos llegar su pensamiento y expone distintas hipótesis.

Las cuestiones que formula en esta antología son diversas y rondan sobre el libre albedrío, los viajes en el tiempo, nuestra capacidad de empatizar con elementos artificiales o la relación que tendríamos con nuestros recuerdos si pudiéramos controlarlos fehacientemente.

Su prosa es clara, es didáctica, no entra en tecnicismos y siempre va complementada por historias amenas sin grandes arcos contextuales.

Ted Chiang quiere que nos centremos en el concepto, que cavilemos sobre las cuestiones que propone. Por tanto sus relatos forman parte de la propuesta y los expone para que se entienda mejor a qué se refiere en cada caso, de una forma similar a un profesor de matemáticas que propone un ejemplo para que sus alumnos comprendan mejor la materia.

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En esta colección de relatos, Ted Chiang plantea muchísimas cuestiones relacionadas con la conducta humana ante conflictos derivados de los avances tecnológicos y como estos van moldeando lo que creemos del ser humano, incluso lo que implica ser uno. ¿Quién o qué es el ser humano? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Somos el ombligo del mundo o realmente somos un puntito más dentro de un basto universo? En cada uno de estas historias, Ted Chiang consigue exponer un enigma y analizar a raiz de este al ser humano y el impacto que tendría cierta situación en los diferentes individuos

Esta colección cuenta con 9 relatos, que siendo tan peculiares y diferentes entre ellos, es curioso ver lo bien que encajan unos con otros. al acabar la obra da la sensación de unidad. Quizás el primero, por su ambientación, es el que más se diferencia de la estilo general de la obra, pero todos encajan. Tenía pensado hablar un poquito de cada relato, pero no quiero caer fácilmente en el spoiler, porque sería una pena no disfrutar de esta obra al máximo y la sorpresa del tema que abordará cada uno de los relatos es uno de sus atractivos. Pero, a grandes rasgos, ¿qué preguntas va a plantearnos "Exhalación" en sus más de trescientas páginas? Muchas.

¿Qué ocurriría si pudieramos crear mascotas virtuales? Y si estas tuvieran consciencia, ¿las respestaríamos más o las utilizaríamos para nuestro beneficio como al resto de animales? ¿Seríamos más felices si pudiéramos comparar nuestras acciones en líneas de tiempo paralelas o las posibles acciones de otros posibles yoes nos trastornaría? ¿Y si nuestra vida fuera grabada en su totalidad y puediéramos acceder a esos vídeos en cualquier momento? ¿Perderíamos esa parte sentimental que aportamos a nuestros recuerdos por tener una memoria perfecta de los hechos? ¿Cómo reaccionaríamos si un aparato adivinara siempre nuestras futuras acciones, negando nuestro libre albedrío? ¿Y si descubrimos que el planeta tierra no es más que una especie de copia de otro lugar y que no somos el origen ni el centro de nada?

Estas y muchas otras incógnitas se expresan perfectamente en este libro y, en lo personal, me han volado la cabeza. Es de esos libros que constantemente te hace replantearte cosas y pensar que tipo de persona serías tú ante estas situaciones. Ha sido una sopresa enorme encontrarme con Ted Chiang. Tiene la capacidad de crear tantos posible dilemas a la vez, que probablemente sea un autor para releer, del que sacar constantemente nuevas ideas.

Aunque he tenido relatos favoritos, ni uno solo me ha parecido menor, y eso que algunos no duraban más de tres páginas, pero el autor conseguía con poquito crear la idea completa y mostrar el dilema, logrando siempre impactar. También hay relatos más largos que casi podríamos considerarlos pequeñas novelitas como "El ciclo de la vida de los elementos del software" o "La ansiedad es el vértigo de la libertad", dos de mis grandes favoritos. ¿Es Ted Chiang uno de los mejores autores de relatos? Pues posiblemente, al menos de los que hasta ahora yo he leído. Me muero de ganas de la otra colección de relatos que tenemos publicada en español.

Relatos:

El comerciante y la puerta del alquimista 4
Exhalación 4,5
Lo que se espera de nosotros 4
El ciclo de la vida de los elementos de software 5
La niñera automática, patentada por Dacey 5
La verdad del hecho, la verdad del sentimiento 5
El gran silencio 4,5
Ónfalo 4
La ansiedad es el vértigo de la libertad 5

✨ Compuesto por 9 relatos ,los dos últimos inéditos.

✨Como curiosidades personales:

-Es la primera vez que me gustan todos los relatos de un libro de relatos y...mucho.
-He quitado la faja porque me encanta la portada...enigmática ,pero es la primera vez que coincido con lo que se publica como "gancho"🤭Me he fijado al terminar el libro ,dice así,al menos en la tercera edición:
📌"Y tu que creías que no te gustaba la ciencia ficción..."
Cada vez leo más del género, pero creo que este libro a los amantes del mismo les va a gustar y a los que nunca lo leen también.

✨No encontramos un uso y abuso de elementos futuristas.

La ambientación se sucede en espacios más cercanos a nosotros y eso convierte la narración en creíble.

✨El autor define sus relatos como puestas en escena para preguntas filosóficas.

✨Sus historias no nos dejarán indiferentes, nos veremos inmersos en dilemas morales y éticos.
✔Destaca el relato más largo, que podría considerarse una novela corta:
:"El ciclo de la vida de los elementos de software ".
Pone de manifiesto el dilema sobre la responsabilidad sobre los futuros seres que crearemos con la evolución de la ciencia.
Me metió de lleno en ese mundo, quise decidir...me di cuenta de que no sabía que era lo mejor para Marco y Polo.
El nombre de las mascotas virtuales ...una genialidad.

✨" Ónfalo" uno de mis preferidos...quizás porque mi vocación frustrada sea la arqueología y la protagonista sea una arqueóloga 🤣
Tiene unos puntos de humor feminista brutales...sutiles, elegantes , me sorprendieron y no los esperaba y eso que hablamos del penúltimo relato.
Aquí la ciencia está al servicio de la religión, un punto de vista sin duda muy interesante que abre un debate complejo.

✨Escribir sobre este libro sabía que sería complicado..no quería hablaros más que de su esencia, recomendároslo sin duda porque disfrutareis de una pluma única inteligente capaz de remover conciencias con finales abiertos...realmente el final, la interpretación o la decisión puede cambiar según el punto de vista del lector y eso es muy enriquecedor.

Me dejé llevar por las reseñas. Me dejé llevar por las sensaciones de su anterior libro de relatos. Mal. Qué decepción tan grande. A excepción del relato que da nombre al título, el conjunto en general me ha parecido pobre. No aporta nada. Algunos de los cuentos son más de lo mismo. Otros vagas ideas narradas sin ninguna gracia (por ejemplo el de las mascotas digitales). Para mí no tiene nada de la frescura de la recopilación anterior, pero en fin, me imagino que la culpa es mía por fiarme de las críticas.
Una decepción total y absoluta.