El chico de las bobinas

En el silencio de una madre el amor siempre vence a la verdad. Porque es justo ahí, en esa mudez preñada de miedos y anhelos, donde hallará el lugar en el que se permite soñar, el refugio en el que protegerse de las tinieblas, alentar una infancia podada y encajar los años arrebatados por una guerra.

Pero cómo contarle a tu esposa que son las manos que ya no la acarician las que ayudan a esa bestia a ejecutar sus fantasías más retorcidas. Que los ojos que la evitan son testigos de aquellas atrocidades que jamás confesará. Cómo contarle que una vez al día se le extravía la sonrisa mientras lucha por no llorar.

El cine, hijo, el cine es la más grande y bella mentira. Todos aceptamos que nos engañen con una historia bien contada.

Con los años había aprendido que nuestras principales limitaciones son aquellas que se agazapan en los miedos y no en las carencias físicas.

Saber mucho de algo te ayudará a querer a tu profesión, y cuando eso suceda ya no será una profesión, será tu vida

Soledad aprendió que la madurez de una persona era siempre proporcional a las penurias y al hambre que pasa.

En estos tiempos la curiosidad es la principal causa de mortalidad.