El chico de las bobinas

“Siempre lees historias de nazis” me dijo mi hija cuando leyó la sinopsis de El chico de la bobinas
Es verdad que siento cierta fascinación por las novelas ambientadas en tiempos de guerra y que disfruto a menudo de las ficciones históricas ambientadas en el SXX.
El chico de las bobinas ha llegado a mí a través de la biblioteca pública y después de leer por encima, (odio los spoilers), alguna que otra reseña favorable.
Qué he encontrado entre sus páginas?
La historia está ambientada en el barrio del “Poble Sec” de Barcelona durante la posguerra y debo decir que de manera sublime. El ambiente del barrio y de la época se respira y el lector se entremezcla entre personajes y situaciones fácilmente reconocibles. Es la historia de nuestros antepasados de los que todos conocemos al menos una parte aunque a veces 2021 nos resulte no otro siglo si no ya, otra galaxia.
Ha sido para mí una lectura bastante irregular, costándome entrar en la misma y en la que he sufrido muchos altibajos. A ratos la trama me atrapaba, pero en otros se me hacía pesada. Por qué? Pues porque a pesar de que la narración es muy buena estilísticamente, los personajes me han parecido muy estereotipados y poco originales.
La historia está bien hilada pero creo que cae en muchos tópicos que no voy a desvelar por no spoilear.
Las reflexiones sobre el papel de las mujeres y madres durante la posguerra ha sido para mí una de las mejores cosas del mismo.
Esta es una opinión bastante impopular pues el libro tiene muy buenas reseñas. Lo entiendo. Tiene muchos elementos para gustar y cada persona vive la lectura a su manera. Yo he tenido la sensación de que esta historia ya me la sabía.

CONCLUSIÓN:

A pesar de las buenas valoraciones, debo decir que no me ha gustado tanto como esperaba. Creo que abusa de elementos que son una apuesta segura para contentar al lector, restándole en mi opinión, credibilidad a la historia.

"El chico de las bobinas", escrito por Pere Cervantes, nos traslada a Barcelona, en el año 1945. En ella, conoceremos a Nil, un niño muy especial, víctima de la guerra, que encuentra su refugio en el cine.

Pere Cervantes tiene una manera de narrar muy suave, delicada y entretenida. Durante toda la historia va alternando los momentos de misterio para que el ritmo no decaiga en ningún momento. Me ha gustado como mezcla la historia personal de los diferentes personajes con parte del pasado, y con la historia de Nil y su familia. Además, durante toda la historia he estado intrigada por saber que escondía el misterioso cromo. Aunque quizá una pequeña parte, era obvia, no resta misterio ya que quedan otros frentes abiertos que no se descubren hasta el final de la novela.

Los personajes que encontramos en "El chico de las bobinas" son muy potentes. Están muy bien creados e integrados en la historia. Además, tengo que añadir que la ambientación de una Barcelona en 1945 me ha puesto los pelos de punta. En ciertas escenas era como estar viendo una película, ya que el autor consigue que el lector se sienta uno más en esas calles, recordando la guerra, intentando sobrevivir y recuperar una normalidad rota.

"El chico de las bobinas" es una historia dura. Hay escenas en las que se puede decir completamente que la realidad supera a la ficción. Me ha chocado mucho saber de la brutalidad policial, como se perseguía a ciertas personas por sus ideales, o por su orientación sexual. Ciertos policías tenían carta blanca con todo, y en los inspectores Valiente y Espinosa se verá la maldad del ser humano, y como el odio puede cegar a las personas. Asusta lo fácil que era dar una paliza a alguien "sin motivos", o incluso llegar a matar.

Desde mi punto de vista, el autor ha hecho un excelente trabajo de documentación para que el lector pueda conocer un poco de la realidad que vivieron muchas personas en aquella época, por la guerra, los maquis, y las mujeres valientes y fuertes, que conseguían sacar adelante a su familia gracias al estraperlo, o a vender su propio cuerpo en una ciudad llena de sombras.

En "El chico de las bobinas", seguiremos la vida de Nil en diferentes años. 1945, 1947 y 1949. Quizá lo que me fa fallado un poco es el final, ese salto que da hasta 2021, no me ha terminado de llenar.

En resumen, "El chico de las bobinas" es un thriller que me ha tenido enganchada de principio a fin.

Me lo he pasado muy bien leyéndolo, lo he disfrutado mucho y he sufrido un montón también de la mano de estos maravillosos personajes que me han transportado a una Barcelona de postguerra que es otro personaje en sí mismo.

Me ha hecho viajar al mundo de Zafón, he encontrado paralelismos que me han hecho volver a recordar esa Librería de los libros olvidados, aquí convertida en La gran mentira. La inocencia perdida por las circunstancias, la soledad impuesta y de nuevo, esa gran Barcelona.

Una historia que te atrapa, con un protagonista, Nil, que irá madurando prácticamente a palos. Soledad, su madre que es un ejemplo a seguir, de superación y empoderamiento en un mundo que no estaba preparado para ello. Y no podía faltar el villano de la historia. de él no diré nada por malo 😉

Y todo envuelto en el mágico mundo del cine hace de ésta, una historia que recomiendo sin ninguna duda.

Hacía mucho tiempo que tenía en el punto de mira esta novela y hace poquito le llegó su turno y debo decir que me ha gustado bastante. Había leído muy buenas reseñas y partía con unas expectativas que en este caso se han cumplido.

“El chico de las bobinas” es una novela que tiene de todo un poco, es novela histórica, novela negra, novela de espías, thriller, es, en definitiva un conjunto de géneros estupendamente combinados, que vienen acompañados de un elenco de personajes maravillosos y estupendamente perfilados tanto por el lado de los principales como los secundarios, por no hablar de lo soberbiamente construida que está la ambientación de la Barcelona de la posguerra. Y es también, todo un homenaje al mundo del cine, a los actores y actrices, a los dobladores, a las salas de cine…

El chico del título es Nil, protagonista de esta historia, un muchacho que perdió uno de sus brazos durante la guerra, además de una hermana y un padre, que aunque no está muerto, hace tiempo que no ve. Un día es testigo de un asesinato en el portal de su casa, pero el hombre asesinado antes de morir le entrega un cromo que esconde un secreto que más de uno desea poseer y que pondrá su vida y la de su madre en jaque en más de un momento.

Esta es una novela que logra que conectes con los personajes, sobre todo con los que están rotos y más dificultades pasaban y logra también que odies a quienes abusando de su poder castigaban y torturaban sin piedad y con este tema el autor no se ha cortado un pelo. Pero si tengo que destacar, además de a Nil, a alguien, es a las mujeres de esta historia, quizás ellas no fueron a la guerra, pero lo que tuvieron que soportar algunas por poner un trozo de pan duro en la mesa es indescriptible.

Es una historia estupendamente escrita, que se lee con buen ritmo, y aunque podría haber sido algo más cortita, a mí me ha encantado. También me ha parecido muy visual, algo que no me sorprende, cuando el cine, aquel espacio donde se podía desconectar de la vida durante unas horas, es tan importante dentro de la trama.

De verdad, súper recomendable.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Novela ambientada en Barcelona, en época franquista, periodo de posguerra. Esta novela Nil, nuestro protagonista, es un niño que trabaja llevando bobinas de cine, de uno a otro y será testigo de un crimen por el que cambiará su vida por completo.
Esta clasificado en el género de thriller, pero creo que la parte que hay de thriller es más bien para introducirnos en una historia, para mostrarnos la vida y la forma de sobrevivir en esos años de posguerra. No es una novela bonita, ni una novela negra con miles de giros.
Una historia donde hay escenas bastante duras y quizá demasiado descriptivas, una historia donde queda reflejada la dureza de esa posguerra, las consecuencias que habia por pertenecer a bandos de policías ...
Una novela donde claramente hay un homenaje al cine y a la censura de este mismo... y destacar la valentía de algunos de los personajes como es la madre de nuestro protagonista, una mujer coraje, que hace lo imposible por sacar adelante a su hijo, un niño que maduró antes de tiempo y que le toco vivir momentos muy duros.
Es la primera novela que leo del autor y me ha dejado con ganas de seguir descubriendo mas historias, una novela muy ágil que recomiendo si te gusta la novela histórica con toques de thriller.

El chico de las bobinas de Pere Cervantes.

🚨Alguien es testigo de un crimen que no debería haber visto y descubre un objeto que nunca debería haber llegado a sus manos... A través de Nil Roig, un chiquillo que se pasa el día en bicicleta transportando de un cine a otro viejas bobinas de películas conoceremos ese misterio y las consecuencias que trae descubrir la verdad.

📽La novela se divide en tres partes ambientadas en Barcelona en 1945, 1947 y 1949, época de dificultades, hambre y miseria. A través del narrador se irán conociendo los pesares y pensamientos de los protagonistas, los cuales se sienten muy de cerca y esto sumado a la excelente ambientación, es imposible no meterse en la historia.

📽Los personajes son el plato fuerte de la historia, cada personaje arrastra su propio sufrimiento y sus propios miedos y al mismo tiempo sienten esperanza. La valentía de Soledad, su coraje, su voluntad y entrega por salir de ese mundo gris para que su hijo Nil sea una persona mejor, me encantó... Ella padeció, como tantas otras mujeres de esa época, la crueldad y vejación por parte de hombres como Valiente o Espinosa, porque hay muchos malos en esta historia, pero estos dos, son indescriptibles.

📽Como una apasionada del cine me han gustado mucho las referencias cinematográficas, las salas de cine se intercambiaban las bobinas alternando las sesiones a través de los repartidores como Nil... Esta novela podría ser perfectamente una mezcla de novela histórica, con toques de novela negra e incluso espionaje, donde el autor ha sabido poner cada punto en su lugar.

📽Hay un buen trabajo de documentación y eso se agradece en este tipo de libros. Sin duda volveré a leer al autor.

“A menudo una presunta arrogancia no es más que una timidez oculta” ~ El chico de las bobinas de Pere Cervantes.

Ambientado en Barcelona a finales de la década de 1940, la historia nos cuenta la afición del joven Nil por el cine. al mismo tiempo, lo vemos crecer, cómo descubre su identidad sexual y cómo enfrenta los problemas familiares en un entorno marcado por la opresión de la dictadura. Nil hace frente al odio que existe aún entre los bandos, un rencor que no conduce más que a la infelicidad. “Había aprendido que la memoria, cuando las heridas del pasado siguen doliendo, solo crea infelicidad”.

Un libro que definiría como “amable” con un trasfondo de defensa de las mujeres en un mundo en el que “ser hombre es sinónimo de destrucción, ser mujer lo es de destrucción” y contra los totalitarismos. Afronta también el tema de cómo nos enfrentamos a la vejez –“cómo decirle que a pesar de mi edad un tipo como yo todavía puede arrastrar consigo una mochila colmada de inseguridades”–, y cómo cambia nuestra perspectiva con la edad –“cumplidos los cincuenta uno sabe que está más cerca del fin que del principio”–.

Esperaba más de esta historia, lo reconozco, sobre todo después de la maravillosa reseña de @mercefran que hizo que le diese ya prioridad en mi pila de pendientes. No es que no me haya gustado pero esperaba más acción y me he encontrado con una historia que avanza sin prisa pero sin pausa. Sí me ha gustado la ambientación, he vivido atrapada en el cine al estilo de Cinema Paraíso, y algunos personajes –a otros los he odiado hasta la médula–. Si os llaman las novelas con un tinte de misterio e históricas, ésta, sin duda, os gustará.

El chico de las bobinas, Pere Cervantes.
Buenos y veraniegos días.

Ya huele a espuma de mar y a salitre, a arena caliente y brisa marina.

Como veis estoy deseando irme a la playa, y para acompañar estas sensaciones tan veraniegas hoy os traigo El chico de las bobinas, de Pere Cervantes, está publicado por Destino en tapa blanda y tiene 542 páginas que os cabrán perfectamente en la maleta y creedme, es de lo primero que tendréis que meter dentro ya que os hará disfrutar doblemente de las vacaciones.

Sinopsis de la editorial.

Barcelona, 1945. Nil Roig es un chiquillo que se pasa el día en bicicleta transportando de un cine a otro viejas bobinas de películas. El día de su decimotercer cumpleaños es testigo de un crimen cometido en el portal de su casa. Mientras el asesino huye después de haberlo amenazado de muerte en caso de no mantener la boca cerrada, el moribundo le entrega el misterioso cromo de un actor de cine de la época; un objeto perseguido y anhelado por un excomandante de la Gestapo y un policía sin escrúpulos. El hecho de que el moribundo le dé el cromo a Nils pronunciando el nombre de David, el padre desaparecido del muchacho, arrastrará a este a resolver un secreto del pasado por el que pagará un alto precio.

Como véis el punto de partida no puede ser mas interesante, la Barcelona más gris en lo más duro de la posguerra. La gente hace lo que puede para malvivir o simplemente sobrevivir. Las cosas no pueden decirse en voz alta, como mucho se susurran ya que nunca sabes quién puede estar escuchando, observando. Cualquier vecino puede ser un traidor, un chivato que puede vender tu vida por una miseria. En el Poble-Sec vive Nils, un niño de trece años que ayuda a la economía familiar llevando las bobinas de las películas de un cine a otro, acostumbrado a recibir broncas por si llega con el tiempo justo, pero el cine se convierte en su pasión, tal vez su vida. Su sueño es trabajar en la cabina de proyección, cosa harto difícil ya que como consecuencia de un bombardeo Nils ha perdido un brazo. El brazo que siempre echa en falta a la hora de dar abrazos, especialmente a su madre.

Soledad Riera, la Lana Turner del Poble-Sec. En mi opinión la otra gran protagonista de esta historia, en la que es mucho más que la madre de Nils, una madre coraje que trabaja muchas horas en la carpintería del entrañable Romagosa, al que ve como un padre. Para poder comer y sacar adelante a su hijo se dedica al estraperlo a baja escala, vendiendo café, aceite y otras cosillas que se guardan en la trastienda de la carpintería. Su vida como mujer del bando perdedor es muy dura, su marido ausente David Roig está vinculado a un comando rebelde de maquis que pone muy nerviosas a las autoridades del régimen en Barcelona y que les ponen a ellos en el punto de mira de un personaje al que odiaréis a primera vista: El inspector Valiente.


Valiente representa lo peor del bando ganador. La autoridad incuestionable pero sin ley, totalmente impune y arbitraria. Abusa de los más débiles y tan solo le alimentan dos cosas en este mundo, el dinero y la venganza. A su lado su perro, Espinosa, el servil, apocado y depravado Espinosa.


A este elenco de personajes, muy bien definidos, todos con sus luces y sus sombras, se añaden una horda de secundarios de lujo, como los vecinos de Nils y Soledad, Benito y Bernardo la pareja que hará que Nils adore el mundo del cine y que le introducirá en La Gran Mentira, la singular biblioteca de Leo, y su nieta. Lolita, la pequeña actriz de doblaje que pone su voz a la bruja buena del Mago de Oz. El doctor Fúster, otro personaje derrotado por la guerra, que ha tenido que renunciar a su vocación y a su profesión para vivir acobardado, con miedo a las sombras y quedar reducido a una sola cosa, un rojo. Un rojo enamorado además y sin nada que ofrecer a la mujer que adora. Quim, el limpiabotas que milagrosamente ahorra, y su madre Delfina, que hace lo único que puede para sacar a su hijo adelante, como muchas otras.

También tenemos secundarios de lujo en el lado opuesto, la glamurosa Gertrude, amante de un excomandante de la Gestapo, que vive entre el glamour de las obras de arte con las que trafica y la casa de tolerancia de la que saca su dinero. El comisario Quesada, que tiene la foto de Franco sin colgar en su despacho, apoyada en el suelo para sorpresa de sus subordinados afectos al régimen y convencidos de que hay que limpiar España de rojos traidores.

Y así podría seguir y seguir porque sigue habiendo muchos personajes que me dejo en el tintero y que son relevantes para la historia, pero tendréis que descubrirlos leyendo El chico de las bobinas.

La trama está dividida en tres partes, 1945, 1947, 1949 y una cuarta parte a modo de epilogo fechada en 2021. Los capítulos son cortos y se leen sin sentir. La ambientación está tremendamente conseguida y te hace pasearte por las calles de la Barcelona de poco después de la guerra. La novela es muy dura en muchos momentos y te hace darte cuenta de la vida tan difícil que tuvo que llevar mucha gente para la que la humillación y la injusticia era el pan de cada día y no tenían oportunidad de salir de ese círculo vicioso. En el escalón más bajo de esta rueda de penalidades estaban las mujeres perdedoras, sobre las que pesaba la dura carga de construir a pesar de todo y de todos, lo que los hombres destruían. de la existencia de tipos como Valiente todos tenemos constancia hasta hace prácticamente unos días, y eso hace mucho más duro ponerse en el lugar de los personajes que tienen la desgracia de cruzarse con él en estas páginas, sabemos que en este caso son personajes de ficción, desgraciadamente en la vida real no ha sido así. Como he dicho antes esta historia tiene momentos muy duros que os harán derramar lágrimas de amargura, pero también tiene muchos momentos de luz a pesar de los pesares. Esta novela también va de la magia del cine, el cine que nos hace soñar incluso en los peores momentos, que ilumina nuestras vidas de magia y que lo rodea todo de un halo de felicidad que nos hace a veces querer vivir para siempre en una de sus películas. También magia es todo lo que rodea a La Gran Mentira, la maravillosa librería de Leo con su antipática Nineta y sus secretos, que guardan un poco de felicidad dentro de tanta desdicha.

Para finalizar no puedo hacer otra cosa que recomendar El chico de las bobinas sin miedo a equivocarme, es una garantía absoluta de acierto y además la recomiendo para leer estas vacaciones, y poder así levantar la vista y contemplar el mar, la piscina, el campo o donde quiera que estéis para poder tragar saliva, coger aire y volver a introduciros en la historia de Nils y Soledad con un soplo de aire fresco en el corazón.

EL CHICO DE LAS BOBINAS: NUEVE SETENTA Y CINCO.

PD: Jamás un cromo dio tantos quebraderos de cabeza.
Enlace: http://readinginmyroom.blogs..

Muy difícil es etiquetar El chico de las bobinas en un género literario concreto, porque no deja de ser, algo que a mí cada vez me gusta más, una mezcla de géneros.
Por una parte es una novela histórica que nos va a mostrar la realidad de la Barcelona de la postguerra con zonas muy pobres, con gente vencida y derrotada cuya única ambición es sobrevivir un día más.

Por otro lado es una novela de crecimiento en la que veremos cómo Nil va dejando atrás a marchas forzadas su niñez para tener que ir tomando responsabilidades de adulto.
Al mismo tiempo, es una novela negra que nos muestra ese lado oscuro del alma humana, tanto de los que no tienen más que ese lado oscuro, como la de aquellos que pese a su bondad, también tienen un hueco para el mal en su interior.

Una gran novela apoyada en unos grandes personajes, tanto Nil como Soledad su madre y los vecinos que les rodean, como un malo de esos que pasa a la historia: el inspector Valiente. ¡Cuán necesario es en muchas novelas un malo malísimo para hacerlas inolvidables!

Junto a estos protagonistas de carne y hueso, otro protagonista incorpóreo pero que recorre toda la novela: el cine. No ese cine del gran glamour o de los grandes estrenos, sino el cine de barrio, ese cine de los programas dobles y sesión continua, de las fotos con las escenas destacadas de la película en la entrada, del ozonopino, de ir en familia o en pandilla o solo para matar el rato. Un cine de evasión del que yo conocí sus últimos coletazos y del que ya no queda nada.

La novela se ambienta en una época muy concreta, con una Barcelona que aún no ha podido asimilar la derrota ni lo que ello implica para los que allí se quedaron. Una ciudad gris y desesperanzada a la que aún le queda mucho tiempo para salir de su tristeza. Una Barcelona de mujeres fuertes por necesidad, como Soledad, la madre de Nil. Mujeres obligadas a tragarse su sufrimiento si quieren sacar adelante a los suyos, lo cual las irá cambiando muy a su pesar.


Tenía muchas ganas de leer esta El chico de las bobinas y, pese a que tuve que aparcarla ocho días por mi urgente ingreso hospitalario, el rusco y prolongado parón no ha interferido en mi calificación global de la novela.
La capacidad que tiene Pere Cervantes para crear ese ambiente de una Barcelona deprimida, ese ambiente cinematográfico en el que ha introducido a sus personajes, una historia con misterio, con suspense y al mismo tiempo con muchos sobresaltos para los protagonistas, siempre de la mano del que probablemente será mi “personaje malo del 2020”, es sin duda uno de los puntos fuertes de la novela, al que sin duda hay que unirle unos personajes tan cargados de hukanidad, de virtudes y de defectos que los hace inolvidables.
Por más que Nil, su madre Soledad o el inspector Valiente estén sin duda en cabeza, son muchos otros los que van a circular por la novela dejando en muchos casos un rastro inolvidable.

En mi caso, a eso he de sumarle que muchos de los buenos recuerdos de mi infancia e incluso de mi juventud están ligados al cine, a aquellas sesiones dobles. Recuerdos que por más que hablemos de ciudades y de tiempos distintos, vuelven a mí con fuerza en la lectura de esta novela.

Una novela que ya te aviso pocas treguas va a concederte a lo largo de sus más de quinientas páginas si te animas con ella. Hazlo. Seguro que es una novela con la que vas a disfrutar y sufrir a partes iguales un montón.
Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..

La historia nos traslada a la Barcelona de 1945. Asesinatos, venganzas, traiciones, amistad, familia, cine... Todo eso podremos encontrar en esta especie de mezcla entre novela histórica y thriller.

Me costó un poco engancharme a la historia, pero una vez dentro, engancha muchísimo; una lectura muy ágil, de esas que quieres un capítulo más al terminar el anterior.

Quizás lo más destacable de la novela me ha parecido la potencia de sus personajes, muy bien construidos, que te hacen amar a unos y odiar a otros. La pluma del autor me ha gustado mucho también, no había leído nada suyo y no le perderé la pista, sin duda.

Aunque el final digamos de la historia principal me ha gustado mucho, el "epílogo", aunque no está mal del todo, me ha parecido excesivo.

En definitiva, una gran historia a la que os recomiendo mucho darle una oportunidad.

Valoración: 8/10