Un París lejano, casi irreal en su metafísica belleza. Un viaje de la memoria tras las huellas de una sombra tan compleja como escurridiza. Construido por capítulos mínimos a lo largo de los cuales el autor recuerda lo que nunca supo. Es la búsqueda del padre, el propio doble desaparecido pero imborrable, padre pero también hermano en un tiempo distinto, llegado en soledad a París a comienzos de los años cincuenta.