Graceling vol. 2: El último monstruo

-En realidad hubo una ocasión en la que pensé en controlaros la mente si me lo pedíais. Creí que os podría ayudar a dormir por las noches...[...]

-Pero eso no sería justo -le dijo en voz baja-, porque entonces después de quedarme dormido, vos estaríais despierta sin nadie que os ayudará a dormir

El momento en que empecé a quererte fue el momento en que viste tu violín aplastado en el suelo, te alejaste de mi y lloraste sobre tu caballo Tu tristeza es una de las cosas que para mi te hacen preciosa. ¿No lo ves? La comprendo. Y hace que mi tristeza me de menos miedo

Las estrellas siempre apaciguaban su soledad. Pensaba en ellas como en criaturas preciosas, que quemaban y eran frías como ella. Cada una era única, desoladora y silenciosa como ella.

Creo que habéis cargado con muchísimo dolor en nombre de otros. Creo que sois más fuerte y valiente que cualquiera que haya conocido o de quien haya oído hablar. Y que soís inteligente y medida a la hora de usar vuestro poder.

-Antes no me mirabais directamente pero ahora sí -observó Fuego, porque lo recordó y le causaba curiosidad.
-Para mi antes no eráis real -explicó Brigan encogiéndose de hombres.
-¿Qué queréis decir con eso? -inquirió Fuego con el ceño fruncido.
-Bueno, solíais hacerme sentir abrumado, pero ahora me he acostumbrado a vos.

Siempre has tenido más miedo de ti misma que de cualquiera de los h horrores que hay en este mundo aparte de ti. Si fuera al revés ambos tendríamos paz

Debes recordar que ahora eres una mujer, Fuego, y que posees una belleza sobrenatural. Los hombres no podrán resistirse a tu roce, ni siquiera tu padre

Solo me apodero de las mentes de los demás cuando lo considero necesario para protegerme.

Lo había hecho porque tenía que hacerlo. Había sido una disculpa por la vida que había llevado su padre, que había creado un mundo de anarquía en el que poblados como Guardia Gris sufría ataques de saqueadores. Lo había hecho para demostrar al hijo de Roes que estaba de su parte. Y también para mantenerlo con vida.