El nombre de los tontos está escrito en todas partes

El mundo del espectáculo es… un mundo complicado. Desde fuera parece todo maravilloso: fama, admiración, dinero, éxito, etc, pero desde dentro puede ser toda una montaña rusa de emociones, situaciones y sentimientos. Y aunque no se puede negar que es una vida llena de colores, el rosa no es precisamente el que más predomina.

A través de estás páginas, Pablo Carbonell nos ofrece un retrato crudo, sincero y sin tapujos de la cara B del mundo del espectáculo, lo que ocurre cuando se baja el telón, cuando el artista no está en escena. Qué hay de autobiográfico en este libro y qué no solo lo sabe el propio Pablo, pero sin duda, él mejor que nadie es quien ha sido capaz de construir esta historia, ya que pertenece al mundo del espectáculo y conoce sus entresijos.

El libro, de principio a fin, está cargado de un humor irónico y sarcástico que hace muy amena la lectura y con el que soltarás más de una carcajada. Pero ese humor no le quita hierro al asunto: la historia es dura, con momentos y situaciones desagradables, y lo que más miedo da es que no dejan de ser situaciones reales, situaciones que han pasado y que siguen pasando, en mayor o menor medida. Es un libro que invita a reflexionar sobre la vida del artista, en cualquiera de sus facetas, en lo complicado que puede ser hacerse un hueco y un nombre en ese mundo, y de la cantidad de gente rastrera que puedes encontrarte por el camino.

Es un libro que recomiendo a cualquier persona, una historia con la que te divertirás, pero también con la que reflexionarás y te darás cuenta de que no es oro todo lo que reluce, que por muchas sonrisas que veas en la tele, cuando apagas el televisor y la pantalla se vuelve oscura, también lo hace la vida de algunos artistas.

Es una historia desternillante a la vez que dramática con un desfile de personajes que bien podrían ser reales.

La pluma de Pablo me ha encantado por qué tiene ese toque de ironía y humor negro pero a la vez consigue transmitirte ese punto romántico, dramático y demoledor que a veces nos toca vivir en la vida.

Es un tipo de libro que no estoy aconstumbrada a leer, y por ello quizá me ha costado más engancharme a la historia pero no me ha dejado nada indiferente.

En definitiva, si estáis buscando una historia original y que os sorprenderá, es vuestro libro.

Ésta es la historia de un niño cuyo nombre no sabemos, que desde su niñez sintió la llamada de la música. Con la mala suerte de que no le dejarán soñar con ella y disfrutarla sino ser exprimido por una madre controladora, perdiendo su infancia y después perdiendo su identidad, quedando ésta oculta entre el intrincado mundo del espectáculo.

Así, sin nombre, sin saber qué le depara el futuro, sin poder de decisión, sin un plan B, en primera persona y como si de un diario se tratara conoceremos la vida de un músico y a donde le llevó su vida.

Pablo Carbonell nos deja con la agridulce sensación de haber leído un relato lleno de melancolía y frases desgarradoras pero a la vez con una historia que parece vivida en sus propias carnes, como si de su propia existencia sacará esa novela de ficción.

Primer libro que leo de Pablo Carbonell. Siempre he pensado que este personaje es un vividor de la farándula. Sin tener ninguna cualidad especial es capaz de hacer casi cualquier cosa que se proponga dentro del mundo del espectáculo; actor, humorista, guionista, director de cine, cantante, músico, monologuista, presentador, contertulio, .... ¡qué se yo! A mi parecer en nada de esas actividades destaca, pero cae bien y eso le salva.

Pues bueno, creo que eso mismo le ha ocurrido con este libro: una mezcla de memorias, novela, drama, ensayo, ¡yo qué sé!, que no destaca en nada, que si no lo hubieses leído no te habrías perdido nada, pero que como lo empezaste, hay algo que te hace continuar y terminarlo. Yo lo he hecho y me he quedado satisfecho. Pablo Carbonell no me ha engañado, me ha hecho leer algo que imaginaba que iba a ser malo pero que me atraía leer porque su autor me caía bien.

Como no quedo satisfecho con lo que he escrito sobre el libro, busco las opiniones de los lectores, muchas, y descubro que está bastante bien calificado. Tiene poquísimas críticas negativas ¿Qué me ha ocurrido, entonces?

En una de las referencias que leo se habla de otro libro de Pablo; "El mundo de la tarántula: Memorias". El comentario sobre ese libro es genial. Pienso, entonces, que he ido a leer lo peorcito que ha escrito, que merece otra oportunidad. Así que me hago con esas memorias y en ello estoy. Ya os contaré.

Pd. En uno de sus primeros párrafos Pablo nos da la receta para hacer un pisto casero. Solamente ese párrafo ya me atrapó. Genial.

Está claro que es un libro diferente, escrito de una forma con la que , al principio, no llegaba a conectar . Pero llega un punto en la narración en el que te acostumbras al estilo de autor y te sumerjes en la trama , queriendo saber a dónde nos lleva el camino que está recorriendo nuestro protagonista .
Claramente lo definiría como una sátira sobre el mundo del espectáculo y los entresijos que la componen, que se apoya en una galería de personajes, a cada cual más histriónico y que nos deja con la duda de qué es real y qué ficción en esta historia.

Con ese tipo de humor tan particular de Pablo Carbonell lo que aquí se esconde es una historia triste, tremenda, de como arruinar infancias y destrozar vidas en aras del triunfo y sobre todo del dinero.Bajo nombres absurdos y situaciones cómicas veremos una historia ficticia....construida sobre hechos reales.La maquinaria sin escrúpulos que permite robar la infancia a unos niños amparándose en la ambición o frustraciones de unos padres sedientos de que su hijo sea el mejor. La industria del espectáculo nunca fue amable. Tras el oropel, las sonrisas, el triunfo hay muchos sacrificios, muchas renuncias, humillaciones y abusos. Realmente el libro está muy bien, pero no se corresponde con lo que se esperaba. Reír no me hizo reír mucho. Cuesta arrancar, los primeros capítulos no acaban de enganchar, pero luego la historia coge forma y te atrapa.Se lee fácil , las páginas pasan rápido mientras ves como nuestro querido protagonista (cuyo nombre no llegaremos a saber) va descendiendo a los infiernos de la locura.Y ciertamente, el nombre de los tontos está escrito por todas partes.