Una historia de amores

Llevo 41 páginas del libro.
Necesito empezar la reseña.
¿Quién y cuándo ha indagado sobre mi vida y ha escrito un libro?
¿Cuándo ha pasado y cómo sin que me haya dado cuenta?
Esta historia es mi historia. Con matices, algunos muy grandes, pero mi historia. al menos, en estas 41 páginas.
Perfectamente podría ser yo la hija y él, mi padre.
Anoche cerré el libro porque no podía más. Enfrentarse al pasado, a la vida de uno en retrospectiva, es duro. Demasiado.
De nuevo me siento a escribir después de cerrar el libro.
Bien, sigo diciendo que es mi historia si no fuera porque no tengo hermanos, porque no me pilló en época de pandemia y porque mis padres no eran tan mayores cuando nos enfrentamos a su muerte. Contaba con 54 años él, 26 años yo, 2 años mi hijo mayor.
Nosotros tuvimos una sensación de reencuentro maravillosa. Dejamos caer las corazas para, en silencio, decirnos cuánto nos amábamos. Recuerdo las noches, tumbada con él. Mirándolo cuando cerraba los ojos. Memorizándole los lunares. Pues, ¿cuánto tiempo más podría seguir haciéndolo?
De esto trata esta novela.
De duelo, de cáncer, de amor.
De mucho amor.
De la unidad familiar cuando de verdad está unida.
Del dolor. Físico y mental. Agotador.
La sensación de sentir el tic tac del reloj a cada segundo de esos largos pero cortos días.
La incertidumbre y la certeza.
Esta es la reseña más personal que he hecho nunca y no sé si está bien o mal. Solamente sé que me da igual, es mi historia y me sentía en obligación de contarla mientras hablo del libro.
Podría decir que se lee muy deprisa, es verdad, por el modo en el que está dividida. Podría decir que me gusta mucho lo envolvente que me parece ma pluma de la autora, que también. Pero no es eso lo que quiero que quede. Quiero que quede la realidad. Y la realidad es que la vida es muerte y nadie escapa a ella. La cuestión es cómo vives el duelo. Yo, después de cinco años aún estoy averiguándolo pero no me rindo.

Después de romper el hielo con mi anterior lectura, decidí que, aunque aun escuece, ya estoy preparada para leer sobre la pandemia y todo lo que ocurrió, tanto lo que vimos como lo que no. Puede que no lo quisiéramos ver. Una historia de amores de Paloma Bravo es el recordatorio perfecto, pero la pandemia y el COVID no son el eje central de este título, y ya os digo que este libro es duro, doloroso y tremendamente necesario.

Paloma nos cuenta, de una forma impecable, todo el proceso de acompañamiento y despedida de su padre, Julián Bravo, que murió de cáncer en enero de 2021. El diagnostico, el impacto inicial, saber lidiar con toda la información y la desinformación, los tratamientos, las decisiones… Un proceso horrible que se puede hacer bonito y que irremediablemente lleva a un final nefasto, en el que lo más importante es justo eso, el proceso. Paloma se abre en canal a sus lectores desgranando sus sentimientos, sus miedos, sus dudas, y no solo los suyos, sino los de una familia entera. Y por si ese proceso de despedida, de acompañamiento y espera no fuera suficiente, aparece el COVID, convirtiendo nuestras vidas en un caos y dificultando todo mucho más.

A mi personalmente me ha removido mucho por dentro. No hace mucho pase por ese proceso de despedida y luto, y reconozco que a veces me costaba continuar leyendo, me acordaba demasiado de mi persona que ya no está, pero al mismo tiempo quería llegar al final y ver como, por mucho que nos duela, ese final siempre es menos horrible en compañía y sabiendo que lo has hecho bien, que lo has hecho todo.

En resumen, Una historia de amores, es un libro que todos deberíamos leer alguna vez, o varias. ¿Si lo recomiendo? Sí, muchísimo.

Quiero agradecer a la editorial el envio del ejemplar. Quizá, de no haber sido así, no me habría animado a leerlo y me habría perdido un historia jodida y dolorosa, pero con un fondo precioso.

Esto no se dice” ó “lo que no se nombra no existe”.

No se dice, porque es tan brutal que si lo cuentas al mundo, muchos se darán la vuelta para mirar a otro lado. Muchos harán preguntas inapropiadas. No es lo que se dice, sino cómo lo interpreta el que lo recibe.

Alejandro Palomas ha comentado recientemente que este libro es una búsqueda del tesoro, y es totalmente cierto. Es todo un viaje. Un planeta lleno de aprendizaje. Contado en esta ocasión de forma muy cruda, pero con esa dulzura a la que nos tiene acostumbrados. Un lenguaje que te mece con sus palabras y que se mide para no hacer daño. Que intercala anécdotas muy divertidas para que este viaje sea real pero a la vez las emociones aguanten y sonrían.

Es duro. Tuve que parar en algún momento y ponerme a hacer otras cosas. Pero luego enseguida pensé; ¿Cómo puede salir tanta belleza del horror? Es el autor de “Una Madre”, uno de los libros más bonitos que yo he leído. ¿Cómo ha hecho para ser quien es hoy? Entonces quieres seguir, necesitas entender. Creo sinceramente que este libro ayudará a mucha gente que lo necesita.

Porque en este libro hay verdades. La verdad sobre su niñez sin tapujos y que duele. La reacción de algunos adultos y ese silencio, horrible. Pero luego está admirar el poder de la lectura en ese niño, y entender el sentido de su escritura; “esa ventana nueva hacia el exterior”. También comprender las relaciones que le salvan. Y valorar un diálogo interior duro, crítico y valiente, pero sobre todo muy transparente de su evolución hasta hoy. Diálogos como éste se ven muy pocos.

Maravilloso y extraordinario relato de la relación con su madre, que nos devuelve a Amalia en su versión más increíble y real.
Y una mención especial a Rulfo, y a la relación que mantienen durante 14 años; y ese vínculo único que se tiene con un animal cuando se convierte en un familiar más.

Tengo la impresión de quedarme muy corta en esta reseña. No hay palabras suficientes que expliquen tantas emociones. Será sin duda, uno de los mejores libros que he leído este año.

Esta reseña va a ser muy diferente a las que suelo hacer y es que esta historia ha salido por completo de mi zona de confort, y la verdad es que si la editorial no me hubiera mandado este libro por sorpresa no lo habría leído al tratarse de una historia de no ficción. Y es curioso porque los libros basados en hechos reales me encantan, pero las biografías no, vamos, que más rara no puedo ser.

Paloma Bravo es autora de varias novelas de las cuales algunas han sido llevadas al teatro, madre soltera, hija, hermana, amiga... Todo su mundo se tambalea cuando a su padre le detectan cáncer.

Durante las páginas de este libro la autora se muestra sin tapujos, explicando una realidad que vive con muchas familias y es que creo que son pocas las que pueden decir que no saben lo que es vivir con esa enfermedad tocando a su puerta. Paloma se siente más perdida que nunca, primero está asimilar que tu padre tiene una enfermedad por la cual va a morir. Después saber cuidarlo, acompañarlo, entenderlo en ese camino de despedida y ella se siente incapaz. Por eso busca ayuda, referencias... Pero a veces solo consiste en estar, no hacer nada, solo amar y dejarte llevar por lo que sientes.

He empatizado mucho con toda la familia, la impotencia inicial, el clasificar a los médicos, el querer que dejen de experimentar, el aferrarte a que esa persona no se marche. Los momentos de unidad, el amor, el poder tener una despedida preciosa junto a los que realmente importan, el querer que deje de sufrir y sentir una paz infinita por esa persona cuando todo termina, pero una tristeza enorme en el corazón por no verla más.

Yo viví todo eso como la autora, no con mi padre, pero si con mi tía que era una madre más para mí. Este libro me ha hecho recordar buenos momentos y ahora con el paso de los años, aunque sigo emocionándome, siempre tengo una sonrisa cunado recuerdo esos días donde el amor y la familia fue lo más grande que tuvimos.

Es una lectura para ir dosificando, con reflexiones de esas que dan para grandes charlas, cargada de sentimientos y de realidad.

Enlace: https://mipequenorinconblogs..

Una historia de amores nos lleva, en primera persona, a través de un viaje de autodescubrimiento. A su padre le encuentran un cáncer terminal, donde solo cabe el cariño y la compañía.

A través de las páginas, vamos a descubrir pequeños pedacitos de vivencias que tuvo con su padre, y con el resto de la familia. Pero lo que más atrae es ese estilo desgarrador, ese camino que todos vamos a recorrer; estemos preparados o no. La trama se deja en un segundo plano para acercarnos más a los personajes, a las vivencias de ellos.

Una novela íntima, desagradable, angustiosa y, por qué no decirlo, muy muy humana. ¿Hay algo peor que tener que pasar por todo ello sin poder acercarnos a nuestro ser querido? El COVID entra en la novela y es desgarrador ver los estragos que causa en los mayores. Sin duda, esta novela te hace pensar.

🟢Te lo recomiendo si:
&#xNaNTe gustan las historias íntimas.
&#xNaNTe gusta que los libros te hagan pensar.
&#xNaNTe gustan las novelas con sentimientos.

🔴No te lo recomiendo si:

&#xNaNEres demasiado sensible.
&#xNaNNo te gustan los libros donde la trama no es lo principal.