Charles Carter investiga en solitario la muerte del profesor Higgins en la Universidad de Londres, aunque de vez en cuando no puede evitar desear que Kate West le acompañe. La desaparición del arma y las coartadas presentadas por todos los implicados, le pondrán difícil las cosas. Un relato corto muy en la línea de las anteriores novelas policíacas con ese aroma clásico que las hacen especiales y muy disfrutables. Deseando conocer más aventuras de Carter y West |