Ida

En esta obra, una mujer, Ida, es retratada a través de los ojos de la sociedad que la rodea. Constantemente, esta sociedad señala lo que, bajo su juicio, la convierte en débil e inestable. En ningún momento es Ida la encargada de hablar sobre sí misma, sino que son los demás quienes se prestan a hacerlo, sin que nadie lo haya pedido. Así es cómo, poco a poco, se va forjando el trasfondo turbio y desesperante que acompaña a la protagonista de esta historia.

El estilo que Bessette emplea contribuye a que la personalidad de Ida que se va forjando desde el ojo ajeno se produzca de manera abrupta e ininterrumpida, solapándose así todas las opiniones de las diferentes personas que van pasando por el relato. A un mismo tiempo, el silencio de Ida pesa y duele a partes iguales, una Ida indefensa que mira al suelo y no se reconoce en nadie.

Aunque el planteamiento de la historia que rodea a la protagonista me ha parecido bueno, en lo que a profundidad, análisis de su carácter y condicionamiento por parte de la sociedad se refiere, el estilo empleado no me ha conectado con la lectura, por no hablar de las innumerables faltas de ortografía que hay en cada página, lo que también ha contribuido a que mi interés por la historia no haya sido el que me hubiese gustado.

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Ida. Ida. Ida.
No me paro de repetir tu nombre. Lo hago con cariño y también con tristeza. Cada vez que lo hago mi mente se ve golpeada por tu historia. Mientras esto sucede, mientras tu vida va pasando como si de una película se tratara, te hablo, casi sin fuerza por lo que parece más bien un susurro. No lo puedo remediar y de forma entrecortada te digo "levanta la cabeza. No te mires los pies". "Levanta la cabeza, muestra al mundo tu cara, muestra al mundo quien eres".
Ida. Ida. Ida.
Han pasado unos días desde que te he descubierto. Los días pasan lentamente agolpados por tus recuerdos. Has pillado hueco en mi interior, sé que eres una de esas protagonistas que perduran, que no se olvidan.
Ida. Ida. Ida.
Ojalá supieras lo importante que realmente has sido.

«Ella quien no tuvo miedo a la Muerte
tiene miedo
del reproche —lancinante, persistente, cotidiano, despectivo, portado por un ser superior para un ser inferior. (Lo que ella es sin duda).»

He ido totalmente a ciegas, sin saber lo que me iba a encontrar, y tras llegar al punto final tengo una mezcla de sentimientos, de sensaciones, que no sé si sabré explicar. Desconcertada, confundida, sorprendida, triste y maravillada. Menudo torbellino, ¿verdad? 'Ida' ha pasado por mí y me ha desgarrado, arrasado y también enseñado.

Una obra breve que requiere tiempo ya que tiene una estructura muy curiosa y Bessette tiene una manera de narrar muy original y un tanto peculiar, a caballo entre la poesía y la narrativa. Una historia cruda que te deja un poso de tristeza difícil de apartar pero que a la vez se caracteriza por un toque de humor único para hacer crítica social. Crítica social que se podría encajar en una época muy pasada pero que, por desgracia, también se adapta a la actual.

Un homenaje a Ida, a su forma de ser, a su vida, a su trabajo. Un homenaje a una protagonista de las que no se olvidan. Un homenaje que se extiende a todas, a cada una de las mujeres, ya sean trabajadoras, cuidadoras o se dediquen en cuerpo y alma a alguien.
Una joya para leer varias veces. Una joya que me ha descubierto a una autora a la que quiero seguir leyendo.
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Desde el comienzo me costó engancharme a la lectura, pero no por el argumento, (el cual me ha encantado), sino por la forma en la que está contado; supongo que se debe a que es la primera vez que leo un libro escrito de esa forma, (o tal vez prefiera la poesía y la narrativa separadas).
En cualquier caso, Hélène consigue retratar a las altas clases sociales déspotas, insensibles y crueles de una forma impecable.

Ida, la cosa-Ida; tras años de servicio y harta del clasismo de la sociedad a la que servía decide poner fin a esa vida.
Una decisión trágica, pero propia.

Mejor ser dueña de tu muerte que ser sirvienta hasta ella.

Nos encontramos ante un libro de difícil clasificación porque es una especie de "híbrido" entre novela y poesía.
Su protagonista,Ida, es la gran ausente ya que en libro se desarrolla tras su muerte .
Nos encontramos con el silencio de una mujer sin historia y la indiferencia de sus empleadores que lo único que recuerdan es que le gustaban las flores y solía decir que era un pájaro de noche.
Me ha gustado mucho y seguro que volveré a sus páginas . Sin duda, seguiré leyendo a Bessett.