Velo de sangre

Quiero empezar agradeciendo mucho a Phoebe que nos haya hecho llegar la parte de final de esta trilogía. Sinceramente había perdido la esperanza de saber cómo terminaba esta historia después de casi tres años de espera, pero la editorial nos ha sorprendido a los seguidores publicándola en libro electrónico para que podamos disfrutar del final.

Velo de sangre pone broche de oro a una historia llena de magia y romanticismo en tierras gallegas. Una historia que nos han contado a través de tres parejas: Diana y Aidan en el primer libro, Marta y Niall en el segundo y, en este último, los protagonistas son Laura y Roi. Y aunque tenía mis dudas sobre Laura porque nunca me llegó a simpatizar, reconozco que mejora mucho en esta historia.

Diana fue la chica irracional e histriónica y Marta fue la dulzura y la inocencia y ahora nos quedaba la fría y racional Laura. Siempre correcta, siempre racional, siempre contenida. Vamos, un tostón de mujer. Su contrapunto, Roi, es el serio del grupo de protagonistas masculinos, y el que guarda un secreto desde hace mucho, mucho, mucho tiempo…

El arco argumental que une los tres libros llega a su punto culminante aquí, todos los “velos” empiezan a despejarse y el enfrentamiento mágico final es inevitable. Lo que nuestros seis protagonistas intentarán es que el resultado sea favorable a la luz y no a las tinieblas. Esta, sin duda, es la parte que más me ha gustado de toda la saga: la mitología desarrollada por la autora impregnada de magia ancestral.

Como pareja Roi y Laura están bien, no han sido mis favoritos, que siguen siendo Niall y Marta, pero se dejan querer. Roi consigue llegar a Laura a través de sus muchas corazas y Laura consigue desatar a Roi sin que el mundo sufra las consecuencias de ello. Han tenido momentos muy bonitos entre ellos.

Me ha parecido, quizá, la menos romántica de las tres historias, el inminente enfrentamiento final y todas las revelaciones que van llegando con él llegan a eclipsar la historia romántica que aunque tiene cierta presencia, no se hace con el protagonismo como sí sucedía con las dos anteriores.

Silvia Barbeito tiene buena mano para crear tensión e intriga además de bonitos momento románticos y sexys. Sus personajes están bien trabajados, con personalidades propias muy diferentes entre sí y aunque a veces sean un poco increíbles no deja de ser una historia de fantasía en la que todo es posible ¿no?

Otro punto a favor es que, a pesar de los momentos tensos y de verdaderos enfrentamientos violentos con las fuerzas del mal, siempre hay lugar para otros momentos llenos de dulzura y de diversión que consiguen sacarte más de una sonrisa mientras lo lees.

Es una pena que la romántica con toques paranormales ya no esté tan de moda como antes porque siempre será mi preferida y por eso agradezco a la autora su historia que me ha hecho disfrutar mucho de esta magia y romance celta.
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