La chancla voladora

Sebas un pequeño de doce años, se encuentra de vacaciones, aunque antes tiene que enfrentarse a sus notas y las represalias de su madre. Tiene como objetivo bajar de peso, ya que en clase le llaman el sebos y no le hace mucha gracia. Su mejor amigo ya ha pegado el estirón y él está deseando que le pase lo mismo, pero mientras tendrá que lidiar con hacer deporte y comer algo más sano. El verano le deparará muchos cambios y anécdotas que asimilar, entre risas y buenos momentos, con sus amigos.
Nos adentramos en una novela fresquita y sencilla, con momentos de risa y buenos recuerdos. Sin duda su protagonista es bastante peculiar y como buen niño se mete en todos los líos posibles. Su madre es bastante autoritaria a la par que, simpática, protagonizará momentos muy singulares. Las travesuras estarán servidas y junto a sus amigos aprenderán nuevas cosas de la vida, como el amor. La narración es buena, bien trazada para la época en la que está contada, usando un lenguaje muy apropiado y trabajado. Utiliza expresiones muy de aquella época, lo que hace que te sumerjas de lleno en esta historia. Todo trascurre en su pueblo y como bien se sabe en los pueblos todo puede pasar, con la llegada de la gente de veraneo todo se anima y podremos ver a sus personajes en un ambiente muy distinto al habitual. En cuanto a los personajes, son muy variados, haciendo una representación perfecta de una familia de los años ochenta. Cada uno tiene un papel importante haciendo que la trama sea interesante.
Como opinión, me ha gustado, es cierto que se lee muy rápido y para esta época entra perfecta, ya que sus capítulos tampoco son muy largos. Pero me falta una historia de fondo, he sentido que era pasar los días y ver simplemente costumbres o hazañas antiguas, con las que reconozco que me he sentido identificada. Esperaba una historia centran donde lo demás se fuera dando y no al revés, aun así, tengo que destacar los momentos de risa y los mensajes que tiene entre sus letras. En general es una historia muy amena, sencilla y veraniega, perfecta para cualquier momento o bloqueo lector. Si os gustan las historias entretenidas y con ritmo ágil, os la recomiendo de corazón.

Tuve el placer de leerlo antes de que lo publicase y me lo pasé genial haciéndolo.
Es un libro muy divertido que me hizo volver a mi infancia y juventud, a esos veranos en el pueblo, con tus amigos y con la libertad que daba estar en un pueblo.
Los personajes están muy bien creados y todos están basados en personas conocidas por el autor. Si me tengo que quedar con alguien sería con Patricita y con la abuela, son geniales.
Personalmente me he sentido reflejada en casi todo el libro, cada capítulo me hacía recordar muchos momentos vividos. En mi caso no hubo chancla voladora pero si una abuela persiguiéndonos a mi hermano o a mi alrededor de una mesa camilla con él zapatilla en la mano, aunque solo era una amenaza porque nunca nos dio con ella 😅
Las nuevas generaciones lo tienen que leer con la mente abierta y pensando que era otra época porque nos cuenta situaciones que hoy podrían considerarse “surrealistas” 😂
Si habéis leído algo del autor veréis que no se parece nada a todo lo que había escrito. Con este libro da un giro de 180º.
En definitiva, si queréis pasar un momento divertido, con una historia muy entretenida, este es vuestro libro. Además es perfecto para esta época que viene de calor por que es un libro fresco, de lectura fácil y muy entretenido.