Perséfone a través del espejo

¿Crees que eres la protagonista de tu historia, Casey? Si es así, ¿qué represento yo en ella? ¿O tu familia? ¿O tus amigos? ¿O aquel conocido con el que has hablado pocas veces, pero que de pronto se hace indispensable? Todos somos personajes, todos podemos llegar a tener un papel decisivo o incluso protagonizar el giro final que el lector espera.

Un buen libro debe tener un estilo impecable, una historia subyugante, unos personajes que dejen huella y, sí, en eso estamos de acuerdo: tiene que hacer sentir al lector hasta el punto de extenuarlo, exprimir sus emociones al máximo.

-El mundo está lleno de obras literarias. Algunas pasarán por la vida de muchas personas sin alterarlas lo más mínimo, otras se perderán como si nunca hubiesen sido escritas y otras se quedarán para siempre en el alma de quien las lea. Supondrán un antes y un después.

Se puede morir de soledad, de miedo, de deseos rotos. Y también se puede morir de amor, con el corazón incendiado y las caricias de un misterio que me une a la vida.

Miedo. Creo que existen dos tipos: a lo que ya conoces o a lo desconocido. Y este siempre es el más feroz.

Los libros eran como hechizos esperando ser descubiertos, y ella se consideraba una buena maga.