—Yo no soy nadie. Momoko se encogió de hombros. —Eres importante para mí. |
—Yo no soy nadie. Momoko se encogió de hombros. —Eres importante para mí. |
Los libros y las ideas pueden ser muy peligrosos, Momo-chan, especialmente en los días que vivimos.
|
Si te quedas callado ante las injusticias, estás del lado de las injusticias.
|
Había una magia muy especial en Takuma que no podía verse a simple vista y que con frecuencia no se valoraba como merecía: mi hermano, simplemente, hacía que cualquier persona se sintiese bienvenida.
|
Supongo que lo primero que debes saber sobre las personas es que pueden crecer dentro de ti y cambiarte; lo segundo que aprendes es que llega un momento en el que dejan de ser solo personas. Es posible que alguien te importe tanto que, sencillamente, deje de ser solo humano
|
Noto su presencia en cuanto entra en la habitación. ¿Cómo describirlo? La luz parece bañar de nuevo mi oscuridad. La siento en mis huesos y en mi pecho. Es como si mi cuerpo, finalmente, se reencontrase con su alma.
|
Sus besos seguían sabiendo a jazz y a bienvenida. Incluso entre los tenno heika banzai. Incluso entre el horror. Sus besos me decían: "Esta será siempre tu casa". |
Ojalá no me hubiese casado. Ojalá no fuese mujer de esta manera. La quería con la fuerza del mundo colapsándose. |
Me enamoré de su furia y de lo viva que estaba.
|
...tan hermosa como solo ella puede ser, bondad y valentía goteando por sus grietas. La quiero. La quiero. La quiero. |
Manolito ...