Senso

"Senso" es la nueva novela gráfica de Alfred.

Alfred nació en una familia de artistas y desde muy temprana edad quiso contar historias a través de las ilustraciones. Ha publicado numerosas obras y recibido varios premios, como en el Festival de Angoulême de 2007, el Premio del Público y un Premio Esencial; y el Fauve d'or en el Festival de Angoulême de 2014.

El estilo de Alfred para las ilustraciones es muy característico. Tienen un aspecto vintage y tierno con el que el lector se puede sentir más cercano a la historia. Los contornos están muy delineados, con detalles realistas y las viñetas están llenas de colores suaves. Incluso en aquellas que se desarrollan por la noche, el autor ha sabido jugar con las distintas tonalidades de los colores oscuros para crear una armonía muy llamativa y que a la vez cada viñeta sea una delicia para la vista. Incluso en esa soledad del anochecer se pueden apreciar perfectamente los diferentes detalles de los preciosos jardines que ha creado.

La historia que el lector podrá encontrar en "Senso" resulta muy llamativa. Tiene un enfoque cómico que contrasta con el mensaje de soledad que transmiten los protagonistas: Germano y Elena.

La situación de Germano va de mal en peor. Con él se puede cumplir el dicho de que "las desgracias nunca vienen solas". Pero a pesar de ello, se lo toma con humor y positividad y eso hace que el lector pueda tener una sonrisa en la cara durante su lectura.

El mensaje de "Senso" está muy claro: la soledad y la necesidad de seguir adelante. Germano y Elena, tras unos graciosos y desafortunados encuentros, acaban comprobando que son muy similares y, tras sincerarse y hacer balance de su vida, deciden comenzar una nueva.

Se podría decir que tanto Germano como Elena tienen un pequeño muro que no les deja seguir: la edad, la situación familiar o la situación laboral. Todo en conjunto les lleva a la situación actual, de noche, en un hotel, paseando por un jardín que tiene un aspecto mágico, con la única compañía de un desconocido. Pueden resultar llamativo cómo esa sensanción de soledad es lo que al final les lleva a estar juntos, a apoyarse en el otro a pesar de acabarlo de conocer y querer algo más, ¿por una noche? ¿por algo más? Esa noche da igual la respuesta, están juntos y solo quieren sentir.

Hay muchos aspectos a analizar dentro de la obra. Por ejemplo, la casualidad de que la habitación 104, que pertenecía inicialmente a Germano, esté siempre ocupada cuando en el hotel se está celebrando una boda. La única ocupada, igual que hubiera sido el caso de si la ocupa Germano, pero con la diferencia de que gracias a ello Germano se encuentra con Elena.

El conserje nocturno del hotel realizando un puzzle en blanco para no pensar, cuando realmente se siente solo y provoca que su hijo se encuentre solo. El puzzle asemeja un lienzo en blanco en el que en un futuro elegir el camino a pintar o vivir, sin darse cuenta de que mirando a su alrededor tiene otras opciones.

Y, entre otras, la que me ha resultado más llamativa es la exposición que Germano quiere visitar. En esas fotos queda patente también la soledad, que no solo es cosa de Germano y Elena, sino de más gente que les rodea.

"Senso" es una obra con fuerza, que puede tener diferentes matices con cada relectura o con la visión de cada lector. Un reencuentro no solo de Germano y Elena, sino también del lector con su propia situación, para dar más valor a los momentos y a las personas, que es lo que realmente importa.
Enlace: https://anikaentrelibros.com..

Nueva lectura a través del portal eBiblio Madrid, en esta ocasión de un autor francés con raíces italianas, lo cual se deja traslucir por el cúmulo de pequeños equívocos o desgracias que sufre el protagonista de la obra, al que parece que le está arrollando la vida.

Nos encontramos en Ferragosto, la fiesta grande de los italianos, en una estación de tren donde la gente está aglomerada a la espera de poder salir, puesto que a tan señalado evento se ha sumado una huelga de ferroviarios. Por este motivo, Germano llega tarde y no hay nadie esperándole en la estación, de modo que tiene que irse caminando al único hotel de la zona, que resulta encontrarse en una hermosa villa italiana. Cuál es su sorpresa al llegar y ver que no tiene habitación porque no llegó a confirmar la reserva, y como no, el hotel se encuentra completo por una boda. Para rizar el rizo, resulta que se ha equivocado en la fecha en la que tenía que viajar allí…

Pero este cúmulo de desgraciados incidentes tenía que tener un motivo, algo así como un ardid del destino para hacer que se encontrase con Elena, una de las asistentes a la boda. Ambos se encuentran en ese momento de la vida en el que no acabas de reconocerte, quizás porque sientas algo de vergüenza al ver en quién te has convertido, quizás porque la suerte parece estar mirando para otro lado. El caso es que ninguno quiere tener que dar explicaciones, y esa casualidad les hace descubrir que aún hay esperanza para ellos en el ámbito amoroso. En un solo día, Germano vivirá múltiples encuentros y desencuentros, la mayoría desagradables, pero por suerte Elena aparecerá cuando menos se lo espera.

Me ha parecido una obra entretenida, con una historia de amor tierna entre dos personajes que encuentran apoyo en el otro cuando creían estar solos. Además el dibujo y el color, sobre todo de los paisajes, es una preciosidad. Me quedo con ganas de más.

Senso nos cuenta la historia de dos desconocidos, Germano y Elena, que se encuentran y conocen por casualidad de la vida. Ambos han tenido una vida llena de altibajos, sin embargo, cada uno ve la vida y el futuro de forma diferente. Conectan de forma inmediata y a partir de este encuentro ellos deben decidir qué hacer con sus vidas.

Me encantan lo bien perfilados que están los personajes.
Nuestro protagonista es Germano, un hombre de mediana edad al que la vida no ha sido amable con él durante los últimos años, sin embargo, quiere volver a reconducir su vida.
Por otro lado, nos encontramos con Elena, a quien tampoco le ha ido muy bien en la vida, pero, sin embargo, y a pesar de todo lo vivido, ella ve la vida de otra forma, con esperanza de que todo puede ir a mejor.

Es una obra muy teatral y a la vez cercana e intimista, en la que destacan los diálogos y la relación que va surgiendo entre Germano y Elena. Una relación que comienza con encuentros y desencuentros y donde poco a poco va surgiendo un ambiente íntimo y mágico.

Los diálogos son maravillosos y las ilustraciones complementan a la perfección lo que no se dice, destaco especialmente las miradas entre los personajes y los diferentes planos y encuadres.

Es una historia contada de forma pausada, pero con ritmo constante y que se va cocinando a fuego lento. Toda ella transcurre prácticamente en una noche y el resto, se queda a la imaginación del lector. Una historia que va más allá de una amistad que surge por una coincidencia del destino, nos habla de las casualidades, de la soledad de las personas, habla también del amor y el desamor, todo ello con un estilo elegante a la vez que sencillo y directo, coques de humor a modo tragicómico, sin llegar a rozar lo absurdo. Una historia en la que en un segundo plano, encontramos también crítica social.

En cuanto a las ilustraciones, son con un estilo sencillo, redondeado y depurado, llenas de color y de detalles. Las escenas están ilustradas en diferentes planos y encuadres que hacen que veamos más destalles, no solo de lo que está pasando, sino de la ambientación y todo lo que rodea a los personajes. Me fascinan como ilustra los paisajes naturales me gustan mucho como transmiten.
Una historia diferente, muy bien contada e ilustrada que transmite muchísimo y cuya edición es en tapa blanda con papel de gran calidad y que ayuda a dar solidez a las ilustraciones.

Una novela gráfica que me ha encantado, me ha sabido a poco y que recomiendo.
Enlace: http://laventanadelira-lira...

No suelo leer novela ilustrada, soy más de imaginar en mi cabeza el aspecto de los protagonistas y del entorno, disfruto realmente con ello.
No obstante Senso me ha parecido curiosa, la he devorado en sólo un ratito.

En ella Germano, el protagonista de nuestra historia, decide emprender un viaje un tanto "accidentado" para llegar a un hotel que tenía reservado para llegar a la exposición de su hija. Nada más llegar al hotel, se encontrará con que en el hotel se está celebrando una boda y su habitación ha sido ocupada por haber olvidado confirmar la reserva... A partir de ahí, vemos a un Germano que le pone "al mal tiempo buena cara" y cuya personalidad será afín con la de Elena, una mujer que se encontrará allí en el mismo hotel.

Con muchas ilustraciones sin palabras deja al lector que tome sus propias conclusiones y que refleja el trasfondo real que tiene esta "comedia romántica" con muchos tópicos del día a día.

En definitiva, me ha sacado una sonrisa.

Novela gráfica a color y breve que te lees en 20 minutos que nos narra la historia de dos desconocidos que por casualidades de la vida se cruzan sus caminos. El dibujo no es de mis preferidos, un tono muy único quizás. Fácil de leer pero la historia no me ha interesado especialmente, demasiado básica para mi gusto, igualmente es entretenida y debido al formato, evidentemente, es ágil de leer.