El amor, como la lluvia, puede vivificar desde arriba, empapando a las parejas de gozo. Pero a veces, bajo el enfurecido calor de la vida, el amor se seca en la superficie y debe vivificarse desde abajo, extendiendo sus raíces, manteniéndose vivo.
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El amor, como la lluvia, puede vivificar desde arriba, empapando a las parejas de gozo. Pero a veces, bajo el enfurecido calor de la vida, el amor se seca en la superficie y debe vivificarse desde abajo, extendiendo sus raíces, manteniéndose vivo.
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Contener el odio hace que este se convierta en un veneno. Te corroe por dentro. Creemos que el odio es un arma que ataca a la persona que nos hace daño, pero el odio es una espada de doble filo. Y el daño que hacemos, nos lo hacemos a nosotros mismos.
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El silencio era su manera de huir, pero el silencio raramente constituye un refugio.
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Las cosas que pasan antes de que uno nazca también tienen importancia en nuestras vidas.
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Tienes paz cuando la tienes contigo mismo.
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A veces cuando uno sacrifica algo precioso, en realidad no lo está perdiendo. Simplemente se lo está dando a otro.
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Ninguna vida es inútil. Lo único que es inútil es el tiempo que pasamos pensando que estamos solos.
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A veces uno tiene que hacer cosas cuando pasan cosas tristes.
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Cuando uno es un paria, hasta que le tiren una piedra puede ser bien recibido.
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Los padres pueden echar a perder a sus hijos.
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Gregorio Samsa es un ...