Animalitos

Nota: 4 sobre 5

Premisa:
Inés sobrelleva su primera juventud intentando sacar el mayor jugo a la misma pero sin ser consciente de ello. Se le amontona la vida, ahoga sus circunstancias en alcoh0l y en un s3xo tan esclavo como intenso. Los recuerdos mezclados con ilusiones efímeras se amontonan, por lo que nos los muestra sin tapujos.

Opinión:
Es que me encanta adentrarme en este tipo de novelas de vez en cuando, viscerales, directas, arrolladoras. Las nuevas voces de nuestra literatura nacional vienen pisando fuerte, y sobre todo las femeninas. Lucía Alba Martínez es un ejemplo de ello.

Sólo me he tenido que dejar llevar, y no me ha costado en absoluto. Comencé poquito a poco a leerlo, sin prisa pero sin pausa, y cuando me quise dar cuenta me lo había terminado y ya lo estaba echando de menos. Y no porque me haya tocado el alma ni me haya hecho emocionarme a raudales, no ;ha conseguido otro tipo de cosas.

Me ha llevado al caos de madurar, de dejar atrás la adolescencia, de usar libertad con ojos cerrados y sin pisar el freno. Esa época en la que parece que todo se mete dentro de una termomix y el motor se gripa cada dos por tres, dejando todo revuelto, sin mezclar y mezclado al mismo tiempo.

Me ha hecho sentir ese nudo en el estómago de incertidumbre por un presente incierto y un futuro añorado pero temido al mismo tiempo. Me ha hecho recordar cómo el pasado nos ilumina pero a veces tanto, tanto, que tenemos que echarnos aftersun.

Es cortita, sí, pero hay que digerirla con tiempo. Quizá dentro de unos días vuelva a cogerla y relea fragmentos, porque me llevó en un único viaje a mi destino y quizá tenía que haber cogido un billete con paradas para procesar un poco más, recordar mejor el viaje.

¿Cómo reseñar una novela que no sabes muy bien cómo definir?

'Animalitos', de Lucía Alba Martínez, es la historia de Inés, una joven estancada en un bucle autodestructivo de sexo esporádico y abuso de alcohol. de fondo, el miedo a dejar ir una relación tóxica de la que sigue teniendo una dependencia emocional brutal, y también la resistencia a aceptar que ha llegado el momento de dar un salto y sucumbir a la inevitabilidad de una vida con rutinas, responsabilidades, compromisos...

Hay un aspecto de 'Animalitos' que para mí ha sido una gran virtud y a la vez su mayor hándicap: su agilidad y su frescura. Es una novela que se bebe, no solo por su brevedad, sino por el estilo propio tan marcado de la autora, que incita a seguir leyendo sin poder parar. Esto hace que sea muy entretenida y que se pase volando, cuando en realidad creo que es necesario reposar cada párrafo prestando mucha atención a los detalles.

Y es que dentro de esa espiral de pensamientos desenfadados, de aparente espontaneidad, e incluso de descripciones explícitas de prácticas sexuales que escandalizarán a más de una (sirva esto de aviso), se encuentra una extraordinaria belleza dotada de una profundidad sutil que contrasta con el comportamiento de la protagonista.

Inés se refugia en el sueño y los recuerdos de su anterior relación y de su infancia mientras intenta rellenar las grietas de su vulnerabilidad y su precariedad emocional, para que su mundo no termine de colapsar. Como si esos resquicios fuesen la validación de su bucle: no importa no poder (¿o no querer?) salir de él mientras ese pasado anhelado sea lo que realmente dota de sentido a su existencia.

Quizás ahora sí me atreva a definirla: Un retrato apabullante de la inestabilidad de una generación que no se encuentra a sí misma hacia la mitad de la veintena, envuelta por una voz única que se estrena en la narrativa por la puerta grande.
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De qué va?
Inés tiene veinticinco años y está atravesando un momento de crisis personal que le está costanto mucho superar. Es la representación de una una sad girl en su máxima expresión ya que se encuentra en un profundo estado de abandono y sus conductas son muchas veces destructivas. 

Nos adentra en el mundo de los sueños y de los recuerdos que evocan tanto su infancia como los primeros años de su vida adulta, a veces los sueños son grotecos y sobrenaturales otras veces tan placenteros que Inés quiere continuar durmiendo para seguir en el sueño.

Opinión personal!
Lucía, a pesar de su juventud, ya cuenta con una narrativa ágil, una pluma ácida y sin cortapisas quien nos retrata una generación de jóvenes que también sienten y sufren como otras también antes. Solo que ahora quizás con más intensidad dado el nivel de exigencia que se cierne en la juventud de hoy en día.

Novela estructurada en capítulos cortos, que no solo se leen, se beben, que nos va adentrando en el mundo de Inés desde su infancia hasta la actualidad. Cada capítulo nos habla de temas diferentes como el amor y el desamor, el desarraigo, aprender a domir sola leyendo hasta altas horas de la madrugada. Pero en conjunto todos conforman un relato.

Un libro que no he dejado de subrayar y señalar por tantas y acertadas reflexiones.