Este libro me ha parecido buenísimo. Además de una situación muy básica y con la que es muy sencillo empatizar. El personaje de Eric es muy tierno si bien en numerosas ocasiones te dan ganas de decirle cuatro cosas y de que deje de buscar excusas. Y aunque no me gusta cierta romantización que se hace con el personaje de Alex a la violencia, entiendo que realmente es una parte de la personalidad del personaje que aflora en situación en las que no mantiene el control y que más tarde se entiende el origine de ese descontrol de la ira. Otro personaje que he adorado es el de Gala, a diferencia de los otros compañeros del grupo que me han resultado insignificantes. El libro empieza muy rápido y ameno con la primera aparición de Alex en la cafetería y la noche en Plaza España lo cual fomenta adentrarte de lleno en la confusión de Eric y en su emocionalidad. Tengo que reconocer, aunque pocas veces me ha pasad, que sufrí a nivel real tras el episodio de la discoteca y el baño. El grado de empatía fue tal que sentía como si me sucediera a mi o a un amigo. Necesité continuar la lectura para encontrar una solución. El giro final del libro no me ha encantado, me ha dejado frío, en cierto modo previsible, y hasta un punto turbio. Pero sigo pensando que el libro en genial y me encantaría volver a leerlo. Actual, fresco, rápido, escrito con buen gusto, sensual y sensible, sexy y emotivo, con numerosos matices e ingredientes que hacen que el conjunto sea fabuloso. Con ganas de leer más del autor. + Leer más |