Necesitaba su tiempo, y si algo no iba a perder nunca con él, era la paciencia de esperarlo.
|
Necesitaba su tiempo, y si algo no iba a perder nunca con él, era la paciencia de esperarlo.
|
Mirarlo a los ojos era como ver el mar en calma, un cielo despejado en los primeros días de primavera después de semanas de molestas lluvias.
|
Gregorio Samsa es un ...