Un mayo funesto: 5

Quinta entrega de la serie protagonizada por Harry McCoy.
Después del final de "Muerte en abril" tengo que confesar que me había quedado (sumamente) preocupada por el personaje principal, si has leído el libro anterior seguro sabrás a qué me refiero, y por eso cuando descubrí que ya estaba publicada la quinta entrega no dude en leerla ya mismo.
Volvemos a estar ante una novela policíaca que se leé rápido, y cuyo punto fuerte siempre ha sido, para mí, el ambiente opresivo, violento y sordido en el cual se desarrolla la trama, que además de jugar un papel importante en todas las novelas colabora para mantener una atmósfera oscura mientras se va desarrollando la investigación a tratar. En esta oportunidad, me he encontrado un McCoy más conciente de sus propios problemas y que de una u otra manera empieza a plantarle cara a ciertos asuntos de su duro pasado que en libros anteriores prefería simplemente tratar de olvidar o relegar a un costado para no tener que asumir que habían sucedido, veo una evolución del personaje y eso me agrada. Otro aspecto a destacar ha sido el nivel de intriga que rodea al caso, se hace más acuciante conforme vas pasando las páginas y eso le añade un gusto especial a la lectura.
Espero que pronto se traduzca el siguiente libro.