Querido destino, ¡no me gusta mi vecino!

Perdí mi trabajo y rompí con mi novio. Parecía que todo conspiraba en mi contra, y pensé que cualquier intento de mejorar mi suerte sería en vano. En mi situación, cualquiera se atrevía a invertir en bolsa. Cuando pensaba que nada podía ir peor, apareció él: mi vecino del ático, tan atractivo como exasperante. Nuestros encuentros eran un constante tira y afloja. ¿Podría este individuo tan insufrible ser la respuesta a mis problemas, o simplemente una piedra más en m... >Voir plus