Con la poesía y prosa poética, o se conecta o no se conecta. Y yo no he conectado.
La edición es una maravilla, no lo puedo negar, una obra de arte de
Lady Desidia de la que siempre he sido admiradora. Con las ilustraciones, la portada y el diseño de la páginas, Espasa ha logrado ofrecer al lector un producto que merece la pena tener en papel.
Pero mi primer acercamiento a la obra de Defreds no ha sido lo que esperaba. Tal vez mis expectativas no eran ajustadas por la fama que le precede. Y esto me ha hecho pensar en cuántos grandes poetas no pueden publicar con grandes editoriales por carecer de esa fama basada en likes y follows.
Y con esto no quiero desmerecer a Defreds. Siempre estaré a los pies de los valientes que trabajan duro escribiendo y mostrándolo al mundo. No. Desde aquí le felicito por su carrera.
Pero su obra no es para mí. Cuando leo poesía o prosa poética, independientemente de que exista rima o no, vibro con los juegos de palabras, con los símiles, la lírica que lo envuelve todo... En Ojalá he encontrado muchas reflexiones acertadas narradas de forma sencilla y directa, como muchos de nosotros podríamos escribir en un diario. Tal vez por eso conecta con tanta gente, pero eso... Eso no es lo que busco en poesía o prosa poética.
Le doy las gracias por hacer que tanta gente lea, por abrirse a los demás. Pero también pido a los editores que les den oportunidades a quienes ahondan en un género tan minoritario y lo hacen con tanta calidad literaria.
Si no te atreves con la poesía, si crees que se te va a hacer un mundo o no vas a entender nada, tal vez empezar por este libro sea una buena opción (aunque, sinceramente, para iniciarse en el género siempre recomiendo a
Rupi Kaur).
Si ya has probado la poesia y te gusta, lamento no recomendártelo.
Esta es mi opinión y, como opinión que es, es subjetiva.