Las normas de la locura

Quienes me conocen saben que adoro lo psicológico. Todo lo que tiene que ver con la mente humana, porque para mí es un misterio.
Si a eso le sumamos un thriller o una novela negra…
Tan sólo me faltó que el autor se cruzara en mi camino y amor a primera vista.
La novela toca temas delicados como son enfermedades mentales muy poco comunes. Siempre hablamos de la depresión, de la ansiedad, pero hay enfermedades realmente extrañas que desconocemos y que pueden hacer a una persona la vida imposible, y no con eso quiero decir que la ansiedad y la depresión no lo hagan.
Estamos ante dos hilos temporales. Un pasado y un presente.
Cuatro protagonistas, o tres. Laura, Víctor, Julián, Alejandro y con menos intensidad Nuria la terapeuta.
Se conocen en terapia para afrontar sus enfermedades, pero eso va a ser solo el principio de unas personas que se abren al lector enseñándoles el lado más oscuro de sus enfermedades y dejarles ver hasta dónde puede llegar su sufrimiento.
En la novela hay diferentes tipos de narraciones, así como he dicho diferentes hilos temporales, y es que a Laura la conoceremos a raíz de un desgraciado accidente que acaba con la vida de un hombre.
Ese hecho no quedará del todo esclarecido y la perseguirá durante toda la novela.
La perseguirá hasta el punto de que su vida corra peligro.
Julián, Alejandro y Víctor estarán junto a ella cada uno de una manera diferente, pero serán personajes que aportarán mucho al papel de Laura para hacer una auténtica protagonista con mucho peso. Cada personaje tendrá su historia propia, y nos harán sufrir.
El autor ha definido muy bien a los protagonistas, le ha dado una personalidad muy marcada, una enfermedad muy definida, eso ha hecho que empaticemos tanto que lleguemos a sufrir con ellos y en momentos determinados pasemos angustia.
Ha sido un libro más duro psicológicamente de lo que me esperaba porque desconocía esas enfermedades y a la vez me ha gustado llegar a ese grado de dureza. Porque esas enfermedades están ahí y creo que mucha gente no las conoce.
Por otro lado, está la investigación policial, no nos olvidemos que hay un acontecimiento con un fallecido y que seguirán apareciendo cadáveres. Esto marca el ritmo de la novela y junto a las acciones de los protagonistas nos harán que sea una novela rápida, ágil y amena y sobre todo muy misteriosa e intrigante para los lectores.

Laura, Julián y Alejandro son pacientes de la doctora Nuria Ferreira, psicóloga. Los tres acuden por distintas patologías, pero lo que no saben es que además de los peligros que corren por sus mentes, también les acechan otros reales.

Algo oscuro acontecido en el pasado de Laura, junto a varios crímenes, hacen de "Las normas de la locura" un thriller psicológico en el que nada es lo que parece.
Diego González-Segura es el autor de "Las normas de la locura". Es médico experto en farmacología clínica al que su pasión es todo lo relacionado con el funcionamiento de la mente humana. Esta es su primera novela publicada, aunque lleva compartiendo desde hace tiempo sus relatos en el blog literario "El espacio entre latidos".

Laura decide ir a terapia de grupo, su patología lleva años torturándola y es que cuando cree que algo va mal o simplemente se pone nerviosa, su mente la engaña y ve arañas, que por supuesto no son reales. Añadamos que escucha voces en su cabeza que personas que no están con ella. Su compañero de trabajo Julián tiene una memoria prodigiosa y recuerda con detalle cualquier situación, escena o conversación vivida, incluso puede recordar a cualquier persona que se haya cruzado con él por la calle desde que tiene uso de razón y esto es un problema que lo va degastando a marchas forzadas. A ellos se une Alejandro, quien sufre de alucinaciones hípnicas, que hacen que confunda lo soñado con la realidad y viceversa.

A partir de este elenco de personajes, el autor confecciona este thriller, que como ya supondrán, promete y mucho. Diego González-Segura entra en el mundo literario con una historia que va directa a hacer dudar de todo y de todos al lector, y esas, son las que a mí me encantan.

Es difícil contar cosas sobre la trama de la novela sin destriparla, es mejor no saber en exceso, por esto, la editorial ha sido muy comedida en la sinopsis de su contraportada. Lo mejor es adentrarse en la historia sabiendo lo menos posible.

El autor trata la problemática que tiene un enfermo mental en su día a día cotidiano. Aunque en la novela está exagerado, llegando a niveles extremos, para cualquier persona que padezca estas o cualquier otra enfermedad relacionada con la mente debe ser un mundo. Como por ejemplo Laura, cuyas visiones donde ve claramente arañas, a las que tiene fobia. Ella sabe que no son reales pero el miedo que siente es el mismo que si fuesen de verdad. A todo esto hay que sumarle el rechazo que sufren por parte de la sociedad, que ven a estas personas como a bichos raros o locos a los que hay que encerrar. O como cuando vemos a una persona hablando en voz alta y está sólo, que los tachamos de locos, como de hecho le sucede a Laura.

La trama que da pie al thriller llega de la mano del pasado de Laura, de su niñez más concretamente, y es algo escalofriante y retorcido. La construcción de la historia hasta llegar al final me ha parecido de quitarse el sombrero y aplaudir. Cada dato que el autor nos da, y que en un principio no tenemos ni idea de por qué nos lo da, queda bien cerrado al final, el autor lo deja todo muy bien hilado.

Los personajes están muy bien construidos; esta es la parte donde se nota el amor que siente el autor hacia la psicología. Aparte de las patologías que padecen, como he dicho anteriormente, deben lidiar con los problemas de índole social que estos les provocan. La protagonista principal es Laura, y con ella como personaje, he alucinado. Los personajes secundarios como son por ejemplo el del inspector Pregones, de diez.

"Las normas de la locura" está escrito en tercera persona para que justo nos vayamos enterando y resolviendo las incógnitas según se va narrando. al margen, hay otro hilo argumental en el que se va contando la historia a través de los ojos del asesino. Podemos diferenciarlo del texto principal porque está escrito con otro tipo de letra. Estas partes contadas por el asesino son escalofriantes.

Es una novela de misterio en la que nada es lo que parece. El autor juega con nuestros pensamientos magistralmente; creedme vais a sospechar hasta del narrador, que no está en la historia. Leyendo "Las normas de la locura" he tenido las mismas buenas sensaciones que leyendo las novelas del maestro del thriller psicológico Sebastian Fitzek, o de Dennis Lehanne, que tan buen sabor de boca me ha dejado siempre. Puedo predecir y creo no equivocarme, que Diego González-Segura ha llegado para quedarse, que este libro será el primero de muchos, y que nos hará pasar muy buenos ratos… o malos, según la cantidad de asesinatos que haya en sus libros.

En resumen, "Las normas de la locura" es un thriller psicológico, en el que abunda el misterio, donde nada es lo que parece y con el que disfrutar de una historia muy bien construida. Leedlo y no os arrepentiréis.
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“Las normas de la locura” es un thriller psicológico en el sentido más literal, ya que la enfermedad mental se encuentra en el centro de una historia que te hará dudar hasta de ti mismo y que muestra cuánto nos queda aún por avanzar como sociedad a la hora de afrontar este tipo de patologías.

Laura siente que está en peligro pero, asediada por terribles alucinaciones, no es capaz de diferenciar si esa amenaza es real o no. Con Julián y Alejandro, dos pacientes a los que conoce durante sus sesiones de terapia, tratará de escapar de un peligro que cada vez se va haciendo más real.

La historia parte de una premisa bastante original, gracias a unos personajes complejos y con gran carga psicológica, que descubren al lector una serie de llamativos trastornos mentales que le harán reflexionar acerca del estigma de la locura. ¿Qué es la locura? ?¿Qué es estar cuerdo? La novela hace una crítica a ese concepto de normalidad que considera como locura todo aquello que se aparte de esta, pero…¿quién determina lo que es normal y lo que no?

Uno de los aspectos más notables de la novela es la forma en que muestra el día a día de un enfermo mental, la ansiedad que estos llegan a provocarles y el miedo a la hora de enfrentarse a la incomprensión y rechazo de la sociedad, muchas veces como consecuencia del desconocimiento más absoluto. Así mismo refleja la paz que pueden llegar a sentir al reconocerse en un semejante con el que poder ser y actuar sin miedo a ser juzgado.

Laura sufre alucinaciones visuales y auditivas. Alejandro confunde sueños y realidad. Julián posee una memoria prodigiosa que le hace recordar absolutamente todo, superponiendo los recuerdos de toda una vida. El autor logra transmitir muy bien el agobio y la angustia, la claustrofobia de estar encerrados en su propia mente, no pudiendo distinguir la realidad, tejiendo una telaraña alrededor de estos que te atrapará hasta su desenlace.

En la lado opuesto a estos encontramos al Inspector Pregones, el encargado de investigar las muertes que parecen guardar relación con un hecho del pasado de Laura. Su personaje resulta una elección interesante ya que se acerca más al antihéroe, moviéndose exclusivamente por interés personal, y retratando en su persona la forma en que gran parte de la sociedad trata a estos enfermos, mostrando escasa empatía hacia ellos y tendiendo a aislarlos, dificultando su integración en la sociedad.

El desenlace emplea un recurso ampliamente utilizado y que puede ser un poco predecible pero que, en esta ocasión, resulta totalmente justificado, dando un final coherente a la historia. Me han gustado especialmente esas últimas frases antes del epílogo y que despiertan la duda en el lector.

Gracias a capítulos cortos que dan la información precisa y que evitan descripciones farragosas, la lectura resulta muy ágil, entreteniendo al mismo tiempo que reflexiona acerca de la complejidad de la mente humana y el manejo de las personas con enfermedades mentales por parte de la sociedad.

No es la primera vez que hace terapia, pero tiene que seguir intentándolo. Batallar contra tu propia mente no es tarea fácil, pero, desde que comenzaron las alucinaciones, Laura, no ha dejado de esforzarse. Y, al igual que Laura, sus dos nuevos compañeros de terapia, Julián y Alejandro, comparten la lucha diaria contra sus propios demonios internos.

El problema empieza cuando se ven envueltos en un torbellino de paranoia y desconfianza y comienzan a sospechar que un asesino oculto detrás de las sombras quiere terminar con sus vidas…

La novela comienza con un prólogo cortito pero muy intenso que te deja la sensación de que se avecina una buena historia de suspense, de esas que enganchan desde las primeras páginas y no puedes parar de leer hasta que llegas al punto final y, os puedo asegurar que eso es exactamente lo que me ha pasado, la he devorado.

Es la primera vez que leo una novela del autor y me ha encantado su narrativa; descriptiva, con gran cantidad de diálogos y, sobre todo, muy ágil. El hecho de que la novela esté dividida en capítulos y estos a su vez lo conformen subcapítulos muy cortos hace que pases las páginas sin darte cuenta.

A lo largo de la historia, se entrelaza la trama principal en la que Laura, Julián y Alejandro son los protagonistas, con capítulos en los que conocemos la mente del asesino. La trama de los chicos y en especial las reuniones de la terapia de grupo, me han resultado muy interesantes, conocer sus diferentes condiciones mentales me ha hecho reflexionar sobre lo compleja que es la mente humana. Por otro lado, los capítulos de la mano del asesino te dejan con ganas de saber más de él y, sobre todo, descubrir quién está detrás de esas palabras.

Y os preguntareis: ¿Hay investigación policial? Sí y no, no esperéis un thriller policiaco en el que un equipo de policías investiga los crímenes, en este caso tenemos a un sólo inspector, el inspector Pregones, un personaje egoísta y ambicioso que no desea compartir el caso con ningún compañero más y que se hará cargo de investigar qué está sucediendo.

Respecto a los protagonistas sólo os puedo decir que enamoran y la relación de amistad de surge entre ellos es la gran piedra angular de la novela, no os quiero desvelar más sobre ellos, es mejor que los conozcáis vosotros mismos.

Además de entretener y mantenerte enganchado a sus páginas, el autor nos hace reflexionar sobre cómo la sociedad muchas veces discrimina, excluye e incluso humilla a las personas discapacitadas y que una novela te haga reflexionar sobre este tipo de temas me parece muy positivo.

Sobre el final os puedo decir que algo me olía, pero, a su vez, me han sorprendido muchos giros, es un buen broche para esta novela, el autor se toma su tiempo para cerrarla y lo valoro mucho, no me gusta nada cuando las novelas se terminan con prisas.

¿Habrá una segunda novela? No lo sé, pero me encantaría saber más de los personajes así que ojalá algún día tengamos segunda parte.

Creo que con mi opinión queda más que claro que os recomiendo encarecidamente esta novela eso sí, quiero avisar, si sufres aracnofobia quizás lo pasas un pelín mal.

Un thriller psicológico que hará que no te despegues de sus páginas.
Como protagonistas tenemos principalmente a Laura, tiene problemas mentales, sufre de alucinaciones y escucha voces en su cabeza. Cuando se une a un grupo de terapia conocerá a Alejandro y coincidirá con su amigo Julián, cada uno con sus problemas mentales o virtudes según se mire.

Los tres se verán envueltos en una investigación y en algo turbio cuando Laura les cuente algo que pasó en el pasado y que tiene relación con unos asesinatos, alguno reciente.

Dado su estado mental no sabrán si lo que están descubriendo es cierto o no.

Un libro dividido en capítulos y estos a la vez en subtítulos cortos, contados en tercera persona, bien escrito, de ágil lectura, trama bien hilada y unos personajes muy bien construidos. El tema de los trastornos mentales es un punto a favor que te hace sospechar de todos.

La investigación la lleva el inspector Bretones, un hombre solitario y avaricioso que no acepta ayuda de nadie y se embauca el solo en este caso, aunque son los tres protagonistas los que realmente hacen una investigación más profunda que viviremos con ellos.

Decir que más o menos sabía quién era el asesino, pero no entendía el como, porque y cuando y el final me ha dejado "to loca" y no lo esperaba así.

Si quieres pasar una tarde entre locos y locuras y que te explote la cabeza es tuya y aunque queda cerrada, espero saber más de algún personaje.

Sin duda una muy buena lectura.