Un thriller psicológico que hará que no te despegues de sus páginas. Como protagonistas tenemos principalmente a Laura, tiene problemas mentales, sufre de alucinaciones y escucha voces en su cabeza. Cuando se une a un grupo de terapia conocerá a Alejandro y coincidirá con su amigo Julián, cada uno con sus problemas mentales o virtudes según se mire. Los tres se verán envueltos en una investigación y en algo turbio cuando Laura les cuente algo que pasó en el pasado y que tiene relación con unos asesinatos, alguno reciente. Dado su estado mental no sabrán si lo que están descubriendo es cierto o no. Un libro dividido en capítulos y estos a la vez en subtítulos cortos, contados en tercera persona, bien escrito, de ágil lectura, trama bien hilada y unos personajes muy bien construidos. El tema de los trastornos mentales es un punto a favor que te hace sospechar de todos. La investigación la lleva el inspector Bretones, un hombre solitario y avaricioso que no acepta ayuda de nadie y se embauca el solo en este caso, aunque son los tres protagonistas los que realmente hacen una investigación más profunda que viviremos con ellos. Decir que más o menos sabía quién era el asesino, pero no entendía el como, porque y cuando y el final me ha dejado "to loca" y no lo esperaba así. Si quieres pasar una tarde entre locos y locuras y que te explote la cabeza es tuya y aunque queda cerrada, espero saber más de algún personaje. Sin duda una muy buena lectura. |