Las chicas de Bloomsbury

Una librería tradicional en el Londres de 1950 regida por 51 normas escritas absurdas y arcaicas. 

Un propietario , lord Baskin, adinerado, culto y sensible.
Un equipo en el que los integrantes masculinos están anclados en el pasado. ejerciendo los principales cargos.
Las mujeres que allí trabajan independientes y muy capaces quieren cambiar la librería lo mismo que está cambiando el mundo.
Vivien Lowry,aspirante a escritora, inteligente y competente siempre disgustada por el desigual trato.
Grace Perkins , casada y con dos hijos. Mantiene a su familia gracias a este trabajo que le da paz y consuelo.
Evie Stone, una de las primeras mujeres en graduarse en Cambridge pero ignorada en pro de un compañero varón. Sueña con sacar a la luz las obras de escritoras ignoradas y ninguneadas.

Cuando el gerente enferma y hasta su vuelta, ellas estarán más presentes en la gestión de la librería que vivirá un momento de esplendor pero cuando vuelve, volverán a sus trabajos monótonos y volverán a ser invisibles.

Así que soñarán con modernizar la librería, tener un peso importante en la toma de decisiones y devolverle el esplendor que merece. Para ello
contarán con la ayuda de cinco mujeres inolvidables: Daphne du Maurier, Ellen Doubleday, esposa del editor Nelson Doubleday, la actriz Mimi Harrison, la coleccionista de arte Peggy Guggenheim y Sonia Brownell Blair, esposa de George Orwell.

Además veremos un ejemplar de la momia escrito por Jane Webb cuando tenía 17 años y publicado en 1827, considerado libro pionero en ciencia ficción que jugará un papel importantisimo en la lucha por conseguir este sueño.

He disfrutado muchísimo esta lectura, fácil de leer, amena, con el típico humor inglés que tanto me gusta y un mensaje importantisimo de sororidad, superación y de lucha por conseguir nuestros sueños.
Una delicia muy recomendable que me ha hecho sentir muy bien en un momento que necesitaba algo bonito, relajado y amable.
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‘Las chicas de Bloomsbury' nos lleva hasta el Londres de mediados del siglo XX para conocer la rutina en una librería con más prestigio que viabilidad económica. Más allá de las dificultades por las que todos los negocios han debido de pasar durante la segunda guerra mundial, actualmente el problema principal de Libros Bloomsbury es que está anclada a la tradición, rigiéndose por una serie de normas inamovibles (¡que llevan poniéndose en práctica más de un siglo!) que la impiden evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. Así, las trabajadoras harán piña para enfrentarse a sus jefes y que sus voces e ideas se escuchen.
 
Estas mujeres además de su faceta como trabajadoras, son mucho más. Las veremos enfrentarse a diferentes situaciones que nos muestran el rol de la mujer en aquel tiempo y a personajes dispuestas a no dejarse influenciar por el qué dirán si deciden revelarse o no actuar como se espera de ellas. Por ejemplo, Vivien que ha perdido a su prometido en la guerra, pero no quiere que eso acabe con su vida; Evie que es de las primeras mujeres en estudiar en Cambridge (y que llega a la librería con una misión secreta) o Grace, quien su marido no lleva demasiado bien que ella trabaje.
 
Estamos ante una novela agradable y acogedora, con una trama tranquila sin demasiados giros ni grandes dramas. Basada en que la autora sabe lo que nos gusta a los lectores pasar horas en las librerías y nos permite recrearnos en el día a día de esta librería ficticia que visitarán muchos personajes reales: Daphne du Maurier, Peggy Guggenheim, Samuel Beckett…
 
He disfrutado mucha esta lectura llena de libros y personas que aman la lectura, retos a los que enfrentarse y mujeres que se apoyan las unas a las otras. Una historia de amistad, ingenio, ¡libros! Perfecta para cuando busques una lectura encantadora que te haga sentir como en casa.
 
Tengo entendido que esta novela es la segunda parte de ‘La sociedad de Jane Austen' pero puede leerse por separado sin problema (¡yo lo he hecho!), eso sí, tarde o temprano la leeré también.
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Las chicas de Bloomsbury" es un libro muy entretenido y de lectura muy divertida y amena. Se divide en varios capítulos cortos cuyo título se corresponde con cada una de las normas que rigen la librería.

El tema principal del libro es el papel de la mujer en un mundo regido fundamentalmente por hombres, en el que éstas tienen que trabajar el doble para obtener los mismos resultados.

Algo que me ha gustado mucho es la aparición como personajes de la historia de personalidades como Samuel Beckett o Sonia Blair, la viuda de George Orwell.

Es un libro escrito con mucho gusto, que se adentra en el mundo de los libros y las librerías tradicionales, y que trata temas como la superación personal, la amistad y la cultura.

El resumen de la contratapa del libro nos cuenta el final, de manera que antes de abrir el libro ya sabemos como termina, aunque sin conocer el quid de la cuestión.
Relata en cierta forma, lo difícil de equiparar el trabajo femenino con el de los hombres, aún en tiempos no tan lejanos, allá por mediados del S XX, en este caso dentro de los límites de una librería añosa.
El medio de lograr sus propósitos es curioso, ingenioso quizás, pero llegar hasta allí nos lleva muchas hojas bastante aburridas.
Una vez que comienza la acción, la novela es entretenida y nos permite conocer a varias señoras encumbradas por sí o por sus matrimonios, que también están decididas a ayudar para lograr las ansiadas reivindicaciones femeninas.