Hija de la lluvia

La historia de “Hija de la lluvia” se desarrolla a lo largo de 27 capítulos en los que encontraremos una clara evolución de la protagonista: Ainize Agirregoitia. Llega a su casa después de 12 años viviendo en París y con una vida totalmente diferente a la que dejó años atrás, con un trabajo como artista y preparando su primera exposición y con una nueva pareja, Pierre. No necesita más para ser feliz... o eso quiere creer. Tras la llamada de Elsa -la mujer que durante toda la vida la ha cuidado tanto a ella como a su hermano mellizo, Gorka-, anunciando la muerte de su padre, su día a día da un vuelco total y debe volver a Artziniega (Álava). Una vez allí nada será fácil. Debe hacer frente a la maldición que durante generaciones ha perseguido a su familia y al castillo en el que viven, Haize Hegoa. Ninguno de los miembros de la familia que han permanecido en el domicilio familiar han terminado su vida de forma natural ¿casualidad? Con la muerte de Ramón, Ainize y Gorka deben decidir qué hacer con el castillo ¿venderlo o quedárselo? Las opiniones de los hermanos no coinciden y mientras ella quiere solucionarlo todo rápido y volver a París, Gorka no quiere deshacerse de él por nada del mundo. Esta visión de los hermanos irá tornándose a medida que avanza la historia y será Ainize quien por nada del mundo quiera dejar atrás la historia familia mientras que su mellizo preferirá recurrir a la vía fácil y terminar con todo de forma rápida, aunque eso conlleve perderlo todo sin ningún tipo de beneficio. Novela para leer en una tarde, de las que no dejan poso.

Ainize se fue de la casa familiar, dejando atrás a su familia, a la mujer que la crió como una madre y a su amor de juventud, intentando escapar de la maldición que pende sobre la familia desde hace generaciones Doce años más tarde, debe dejar Paris, donde vive con su pareja, para acudir al funeral de su padre. al regresar deberá enfrentarse de nuevo a los fantasmas y miedos del pasado.

En cuanto se instala en el viejo caserón rodeado de un viñedo ahora descuidado, siente que algo o alguien la acecha. Los extraños sucesos que comienzan a producirse alrededor, para los que no encuentra explicación, hace que comience a dudar de su propia cordura.

Una extraña partida de ajedrez contra un oponente invisible que nos mantiene expectantes ante su siguiente movimiento, un vino que puede salvar la herencia familiar, un desconocido que aparece y desaparece y una muerte, la del padre, que a medida que avanzamos se os antoja extraña, son los elementos de este puzle que además esta aderezado con el reencuentro de nuestra protagonista y su amor de juventud. Un amor que se quedó en pausa, y ahora regresa haciendo que toda la vida que Aizine creía tener estructura y clara, salte por los aires. Quiera o no tendrá que enfrentarse a decisiones vitales sobre el futuro del legado familiar y el suyo propio.

Con una narración ágil, gracias los capítulos cortos, y una ambientación que te transporta de lleno a esos paisajes rurales del norte de España que tanto me gustan cuando se trata de género negro, la autora nos va adentrando paso a paso en el misterio que encierra esa maldición que persigue a la familia y en cómo afecta a los personajes y sus relaciones.
Las descripciones de los paisaje y escenarios son para mí el punto fuerte de la novela. Logran transportarte al interior del caserón, a los bosques que lo rodean, oler la tierra mojada o sentir el viento entre los viñedos.

En cuanto a los personajes están bastante bien perfilados, aunque quizás, para mi gusto, les falta algo de profundidad. El más interesante, sin duda, el de nuestra protagonista, quien ante el hecho de que nadie más parece creerla cuando intenta explicar lo que esta sucediendo, comienza a atormentarse y a dudar de si es real o imaginaciones suyas.

Por lo demás la trama es sencilla, sin grandes giros, bastante plana, con un romance que no me ha terminado de convencer y que, para mí, hace que más que un thriller sea una novela romántica de suspense.

Con el sonido de una lluvia persistente de fondo y rodeados de verdes viñas, la autora ha construido una historia con un ligero toque de thriller psicológico, donde se entremezclan drama familiar, locura y amor en un pequeño pueblo alavés .

Una historia que nos habla de miedos y de falsas apariencias, pero también de reencuentros, de superación, de lucha y fortaleza para seguir adelante pese a los obstáculos. de como en la vida a veces se suceden hechos inesperados que escapan a nuestro control y es el destino el que se encarga de poner todo en su lugar.

¿Buscas un thriller para el verano? Toma nota porque en este libro encontrarás:
 
🌿Una muerte
🌿Una maldición familiar
🌿Una pareja con mucha química
🌿Una decisión vital
 
¿Suena bien verdad? ¡Pues sigue leyendo porque la cosa mejora! ¿Cómo? Pues… ¡a quién no le gusta un buen thriller adictivo ambientado en el norte! En este caso en un pueblo con mucha historia, Artziniega (en Álava), donde no parece dejar de llover nunca.
 
Hace más de una década, Ainize se marchó de su localidad natal sin mirar atrás, cortando la relación con todos aquellos que la querían. ¿Qué motivo esta partida tan radical? ¿Qué puede hacerla volver ahora? Solo una cosa, la muerte de su padre, la cual despertará en Ainize el terror que la a acompañado toda su vida, que la maldición que parece acompañar a su familia desde hace generaciones, la alcance a ella también.
 
Este miedo se incrementará cuando tras instalarse en el viejo caserón familiar, Haize Hegoa, empiezan a pasar cosas que no puede explicar. ¿Y lo peor? Solo ella parece darse cuenta… Pero, afortunadamente, no todo es malo y regresar supone también el reencuentro con un amor del pasado, alguien que nunca la ha olvidado y que intentará que la protagonista deje atrás su actual vida en París y regrese a casa.
 
Un thriller (psicológico a ratos y atmosférico siempre) de esos que no puedes soltar, con una narración super ágil y una ambientación de esas que te trasladan de lleno hasta donde la autora quiere (y te crea una necesidad de viaje). Con una casa que es un personaje más, algo que a mí me flipa. Con el punto extra de que además del misterio que encierra la maldición que persigue a la familia, la toma de decisiones vitales y relaciones entre los personajes son muy importantes en la trama, dándole una mayor profundidad a la historia.
 
Parece que con esta novela, Haizea López ha cambiado de registro (ha escrito muchas novelas románticas) y tengo que decir, que ojalá está vía de la novela negra sea algo que disfrute haciendo porque me encantará seguir leyéndola si es así.

Nueva #escritoravasca a añadir a mi listado de descubrimientos de este año. En este caso #hijadelalluvia clasificada dentro del #euskalnoir, pero que debo reconocer no es un thriller al uso, e incluso yo no sé si lo clasificaria
como tal. En esta novela de @haizealopezoficial nos encontramos una trama romántica y de conocimiento de uno mismo junto con una situación misteriosa que acompaña a la protagonista y que tiene un desenlace sorprendente pero algo repentino. Probablemente la
trayectoria de Haizea marca este primer thriller. Es una novela corta de menos de 200 páginas que se lee de una manera ágil, donde he echado en falta más trama del thriller y profundidad de algunos personajes que luego son relevantes y me ha sobrado trama
amorosa, pero eso ya es a gustos. Pero eso sí, donde toda la descripción del paisaje del #paisvasco ha valido la pena. Aún con todo estoy segura de darle más oportunidades a esta escritora. Puede que no haya sido mi novela pero me ha gustado lo que me ha dejado
entrever. Hace doce años, Ainize dejó Artziniega y
perdió todo contacto con su familia: con su padre, Ramón Agirregoitia, pequeño viticultor del valle, encerrado en sí mismo desde que su mujer los abandonara; con Gorka, su hermano mellizo, uña y carne durante la infancia, y con Elsa, la mujer que cuidó
de la casa y de todos ellos como si de su propia familia se tratara. Ainize se fue huyendo de la locura que palpita entre las paredes de
Haize Hegoa, el caserón familiar, desde hace generaciones, y ahora vive en París con Pierre, propietario de una galería de arte. No le pesa
haber dejado el valle donde siempre llueve. Ni
siquiera le pesa haber roto con Haritz, su amigo de la infancia, su amor de adolescencia, el chico capaz de sacarla de su mundo, por quien lo habría dado todo... menos su vida. A punto de inaugurar su primera exposición, Ainize recibe una llamada de Elsa:
ha de regresar con urgencia a Artziniega porque su padre ha muerto; la maldición lo atrapó al fin y hay decisiones que tomar sobre la herencia.
de nuevo en el caserón destartalado, en el viñedo descuidado, Ainize
ha de volver a enfrentarse a sus miedos y jugar una extraña partida de ajedrez contra un contrincante invisible que solo parece existir en su
mente y contra un amor que aún permanece en su corazón.

Este libro ha llegado en el mejor momento, cuando más atorada estaba en lecturas. Ha llegado para arroparme con el género que más adoro y para llenarme de caricias literarias desde la primera línea.
En esta novela Haizea López nos acerca al oscuro devenir que sufren las sucesivas generaciones de una familia alavesa que vive en un caserío, casi un castillo, y que los condena a no terminar sus días con la tranquilidad soñada. Nos acerca a los avatares inesperados de la vida que nos conduce por un camino distinto al previsto y aunque pensamos en coger un atajo, finalmente accedemos a seguirlo porque el destino no se equivocaba.
“Hija de la lluvia” es la historia de Aizine, la auténtica protagonista, junto a su antiguo hogar, que por caprichos del destino y tras estar acomodada felizmente en París, recibe el golpe, siempre inesperado, de la muerte de su padre y todo lo que conlleva. Tendrá que decidir entre una existencia ya estructurada, hecha a su medida y volver a su tierra natal para hacerse cargo de las posesiones familiares que tan poco la atraen al principio. Con el paso del tiempo y de las continuas sorpresas en forma de misterios que le deparan los acontecimientos, prenderá en ella una curiosidad que se irá tornando en sentimiento y que la llevará al cruce de caminos de su propio futuro.