El fin de los días

Me alegra mucho que @edicionesminotauro se haya animado a reeditar la obra de Adam Nevill, autor del que no había leído nada todavía y del que me veo leyendo todo lo que caiga en mis manos. Me ha gustado mucho esta primera inmersión: terror contemporáneo con muy buena atmósfera, de esa que da mal rollo desde el principio, y que no defrauda.
.
En el fin de los días vamos a conocer la historia de una secta, El templo de los últimos días, una de tantas sectas que acabó destruyéndose a si misma y que dejó muchas incógnitas sin resolver. El protagonista, un director de cine en horas bajas, recibe el encargo de hacer un documental sobre la secta y, desde el principio ya vamos a saber que no va a ser buena idea. A medida que van grabando los testimonios de los escasos supervivientes y se va desentrañando el verdadero significado de los hechos que acaecieron, se van a ir despertando otras fuerzas que deberían permanecer dormidas y que van a traer el horror de vuelta a este mundo.
.
Lo que más me ha gustado ha sido la historia de la secta: cómo nació, la historia de su creadora y gurú, su paso por diferentes ubicaciones, su progresiva oscuridad, los hechos terribles que acabaron con ella. A medida que nos adentramos en esa locura es imposible que no sintamos escalofríos. El terror de la sinrazón humana es muchas veces peor que cualquier fuerza sobrenatural, y aquí hay mucha sinrazón y mucha maldad. Si a eso le sumas fuerzas oscuras venidas de no se sabe dónde, pues ya lo tienes todo para disfrutar de una buena velada terrorífica.