Apartamento 16

En un elegante bloque de pisos londinense, hay un apartamento vacío. Nadie entra ni nadie sale. Y así ha sido durante 50 años. Hasta que una noche el vigilante oye unos ruidos y decide ir a investigar al Apartamento 16 y lo que experimenta allí basta para cambiar su vida para siempre MUAJAJAJAJAAAA :P lo seee escalofriante e intrigante. Puede parecer una historia de terror más del montón, pero no no no no noooo mi querido amig@, es una historia de terror psicológico excelente.

Por un lado tenemos a Apryl, que intenta desentrañar los misterios que rodean la muerte de su tía abuela. Una labor de investigación que le llevará a descubrir a los inquilinos de los apartamentos del edificio y a conocer el porqué de los apartamentos vacíos y a un ser oscuro. Por el otro está Seth, el vigilante nocturno, un aspirante a pintor, frustrado, deprimido, solitario y un poco loco. Que vive aislado en un apartamento encima de una rancia taberna por el que paga un mísero alquiler. El libro evoluciona a la par que lo hacen las pinturas de este extraño personaje. (Muy parecido a “el modelo de pickman” de lovecraft).Y en tercer lugar tenemos los sueños. Ese macabro mundo onírico en el que parecen estar atrapados nuestros protagonistas y los habitantes del edificio (muy a lo lovecraft).

Un dato curioso es que Adam Nevill, el autor, trabajó como vigilante nocturno y portero de día a principios de los 2000 en lujosos apartamentos del West London, esto sin lugar a dudas le sirvió de inspiración para esta gran novela, que, en mi opinión es una excelente opción de lectura, más si te encanta lovecraft y su ciclo de relatos oníricos.

Este libro tenía pintaza. Lo he visto recomendado en varios medios y lo cogí con muchas ganas, pero me he desinflado como un globo.
Demasiadas descripciones, muy lento, tanto, que te sales de la historia. Había veces que se extendía tanto en una descripción que tenía que concentrarme para seguir dentro de la historia y recordar de qué me estaba hablando al principio. Aunque es un libro de terror, muchas veces raya lo asqueroso y repugnante. Hay una escena con un par de ancianos que me revolvió las tripas. Creo que el terror es pasar miedito, asustarte, tenerte pendiente, no darte asco y ganas de dejar de leer.
Algunos personajes no están desarrollados y otros tienen unas paranoias que aburren de tan intensitas que son.
El final es precipitado, como si no supiera cómo finalizarlo.
Terminé casi leyendo en diagonal por no dejarlo y saltándome párrafos enteros.
Para nada recomendable

Apartamento 16
Adam Nevill

En un sofisticado edificio de apartamentos en Londres hay uno que ha permanecido vacío durante 50 años. Nadie ha entrado ni salido en todo ese tiempo. Una noche, el vigilante nocturno oye ruidos y decide investigar el Apartamento 16. Lo que descubre allí transforma su vida de manera irrevocable, revelando secretos escalofriantes y enigmáticos.
Apryl viene de Estados Unidos para hacerse cargo de una herencia. Tenía que ser algo rápido. Vender y volver a casa. Allí se ve envuelta en los misterios que rodean la muerte de su tía abuela, esto la lleva a conocer a los inquilinos del edificio y descubrir la razón detrás de los apartamentos vacíos.
Por otro lado, Seth, el vigilante nocturno, un aspirante a pintor frustrado, deprimido y solitario, vive en un apartamento encima de una vieja taberna por un alquiler irrisorio. La evolución del libro sigue de cerca el desarrollo de las pinturas de Seth, que guiado por un personaje extraño desarrolla un estilo muy peculiar y desagradable.
Finalmente, otro de los puntos a tener en cuenta en esta novela, casi otro protagonista intangible, resultan ser los sueños, un mundo onírico macabro en el que parecen estar atrapados los protagonistas y los habitantes del edificio.
El abuso de descripciones y los cambios de narrador al principio me desconectaban de la lectura, pero ese misterio y aire lovecraftiano, sin lugar a dudas, tiraron de mí buena parte de la lectura. Hacia la mitad de la novela estaba irremediablemente enganchada a los sucesos y desarrollo del ente malvado que sin duda habitaba el edificio. En ese punto, me fue imposible descolgarme ni un segundo. Tardó, sí, pero reconozco que en mi caso, valía la pena.
Lo recomiendo con una advertencia: las descripciones son largas, duras, muchas veces desagradables a niveles muy altos. Si se está dispuesto a darle la oportunidad, como lector te puedes llevar una buena sorpresa.

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