Carlomagno: El emperador de Occidente que sentó las bases de Europa

Bonifacio toma como modelo a san Agustín (doctor de la Iglesia latina, 354-430) y organiza una serie de concilios con el fin de definir con mayor claridad el lugar del clero en la sociedad. Para lograrlo, los clérigos deben distinguirse de los laicos adoptando un estilo de vida ejemplar, sin concubinato, manteniéndose al margen de las guerras y llevando hábitos propios de su condición.

Carlos Martel es el primero que inicia la reforma que realmente será implementada por Bonifacio (predicador de Germania, arzobispo de Maguncia, c. 675 - 754), Carlomán (hermano de Pipino el Breve, c. 715-754/755) y Pipino el Breve.

La melena de la mayoría de los reyes merovingios era de una envergadura tal que la historiografía les ha dado el apodo de reyes peludos.

Martel, guerrero hábil, se hace con la herencia paterna y asegura la sumisión de la aristocracia del reino, incluyendo la del duque Eudes de Aquitania

El reino franco se divide entre Austrasia (con su centro en torno a Reims y Metz), Neustria (con su centro en torno a Soissons) y Borgoña (Chalon-sur-Saone).

Desde allí, gobierna gracias a las capitulares (acta de aplicación de la ley) y a los missi dominici que envía a través de su imperio para hacer cumplir las leyes que promulga.

El papa León III (750 - 816), preocupado desde 795 por la aristocracia romana que cuestiona con vehemencia su autoridad, recurre a Carlomagno para resolver esta complicada situación. Pero con su intervención, el rey franco se expone a una reacción del Imperio bizantino, heredero legítimo del Imperio romano

Tardará más de 20 años en dominar a los sajones y someter a su líder Viduquindo (fallecido c. 810), bautizado en el año 785 tras su derrota.

En 773, cruza los Alpes y, después de un asedio de varios meses, toma Pavía, la capital lombarda, y en 774 es coronado rey de los lombardos.

La educación de la élite se convierte en una de sus prioridades, por lo que proliferan las escuelas monásticas, los principales centros artísticos y culturales de la época, que contribuyen a una producción de calidad notable.