InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest

Pepitas De Calabaza

La editorial ha buscado hacer del libro un objeto, además de iluminador, cómodo y bello. Y por eso ha cuidado tanto los textos como los aspectos gráficos de la edición. En ocasiones nuestros sus aparecen ilustrados.

Libros populares ver más


Críticas recientes
Gemmaentrelecturas
 23 November 2023
Yeguas exhaustas de Bibiana Collado Cabrera
«Todos parecemos iguales»

 

Beatriz es un personaje cargado con el complejo de inferioridad, baja autoestima, nos narra en primera persona su historia y sentiremos esa sensación permanente de que nunca está a la altura de los demás. Nace de sus creencias, de cómo la han querido o de cómo se lo han expresado, más o menos acertada, experiencias tempranas que la señalan como diferente. «La cultura de agachar la cabeza se hereda». Se compara con los demás y se justifica para sí misma, ahondando más en esa diferencia que la señala, «¿Cómo iba yo a conocerlo?», socaba su identidad cultural, soy inferior, es imposible conocer todas las canciones del mundo, todos los libros que se publican, pero se reafirma en su complejo de inferioridad. Y esto hace que nazca un discurso negativo sobre la vida.

 

«Mi madre me transmitió que una buena mujer es la que rinde igual de bien, aunque este menstruando»

 

                Creció observado su entorno, una competición de dolor, «me da mucha pena pensar que hoy en día sigo calibrando el tamaño de mi mal para decidir si es contable y creíble». Nos quedaremos con la primera idea metida en la cabeza de la pequeña Beatriz, COMPETICIÓN. No da la talla, a ella no le duele la menstruación como al resto, por lo tanto, no puede quejarse. No es buena como doliente, se está comparando en algo nimio, esto cala y modela un pensamiento. Es un pensamiento irracional, del que es complicado zafarse, como iremos descubriendo. Nacerá más adelante un diferencia más significativa ampliará esa brecha, el idioma. 

 

«La educación femenina es esencialmente masoquista»



                Sí, así crece Beatriz, igual que hay hombres que crecen en la castración de las emociones, un hombre no llora, un hombre no muestra debilidad, ni sentimentalismos, la castración de la tristeza masculina. Esa visión distorsionada que tiene de ella misma la convertirá en presa fácil de personas indeseables, se ve más pequeña, menos valiosa que ese novio que no cumple con los parámetros de la narrativa. Actuaciones inconscientes y desesperadas, ¿por qué? Para demostrarse a sí misma que lo que le sucede se lo merece, es menos que el resto, ella no se merece un hombre maduro que la mantenga, reafirma la pobre opinión que tiene de ella. «Lolita nunca paga la cuenta».

 

                El miércoles en el Club de Lectura de la Librería Cervantes & Cía conoceré a la autora y hablaremos con ella de su obra. Estáis a tiempo.   



    

 Un gusto enorme escuchar a Bibiana ayer por la tarde. Os dejo un breve resumen, fuero  mucho las ideas, solo apunté algunas.



La primera pregunta que al lector le surge cuando lee una obra tan personal, tan cargada escenas cotidianas y conversaciones comunes, que plantea tantas preguntas y obliga a  reflexiones es, de dónde nace la idea. Bibiana respondió, "La historia sale de muchos sitios, sobre todo del desquite, de todo lo me ronda la cabeza y recoge los nudos que me aprietan". Pero también del proceso de escritura. Los capítulos cortos son breves relatos, al escribirlos surgían dudas, que hacían el marco de la historia cada vez más grande.



                  No todo lo escribe, el libro es una gran elipse, usando las palabras de la autora, lo realmente problemático no se cuenta, hasta dónde podemos decir, hasta dónde podemos hablar, "La escritura tiene cierta censura".

                   Una obra que trata sobre la violencia de clase, que persiste a lo largo de los años, los orígenes,  la lengua que señala, las becas, los estudios, esos máster y esas becas, la música. 



Yo veo en el texto una protagonista con inseguridad, yo leo cierta debilidad en Beatriz, falta de seguridad, quizá porque proyecto parte de mi propia personalidad por los puntos en común,  yo crecí en un pueblo, estudié en la gran ciudad, pero nunca me importaron las diferencias que me señalaban en la lengua, la ropa, la música y la vivienda. Bibiana aclaró este punto sobre Beatriz. 



Fue un placer conocer a la autora y esta interesante y amplia tertulia. 



 

+ Leer más
Comentar  Me gusta         20
Lavidamurmura
 21 November 2023
Yeguas exhaustas de Bibiana Collado Cabrera
Casi siempre hay algo en la «autoficción» contemporánea que me incomoda, que me hace sentir fuera del texto y al mismo tiempo extremadamente pendiente de él. Incluso escribir la palabra autoficción me hace dudar, como si el titubear a la hora de etiquetar una lectura fuera un correlato de mis interrogantes sobre las palabras, la realidad y el mundo.



Es por eso que los libros que puedan identificarse con esa ambigüedad, con ese decir casi absoluto en un tiempo donde casi todo es maleable e inestable me hacen dar un paso atrás.



Un paso atrás que se convierte, como en el caso de Yeguas exhaustas, en un salto hacia adentro y en una imposibilidad de elevar mi cabeza de sus páginas y seguir soñando.



Yeguas exhaustas son una especie de apuntes personales de la autora (o de su personaje principal, Beatriz) en los que se expulsa toda una suerte de temas, a cada cual más espinoso e interesante: el maltrato, identidad y lenguaje, la tiranía del cuerpo, la pobreza del cansancio o el cansancio inherente a la pobreza y un nutrido etcétera.



Precisamente la multiplicidad de temas y su desarrollo desembocan en una estructura rápida, caótica pero verdaderamente adictiva. Una estructura que se va diluyendo hacia el final y que puede conseguir que este sea anticlimático, dependiendo del grado de identificación que se haya construido a lo largo de su lectura.



¿Me siento identificada con algunas de las vivencias que se relatan en la novela? Sí y no. Porque todos deseamos pertenecer a un lugar, a un testimonio, a una generación, a una descripción detallada; y cuando esto no se da con la rotundidad como lo plasma un autor/a… ¿deja de ser efectivo el pacto entre literatura y realidad?



¿Cómo entender a las yeguas exhaustas si creemos desconocer ejemplos claros a nuestro alrededor? ¿Cómo comprender ese precipicio entre la tierra que te acoge y la que vio nacer a tu estirpe si tu leyenda familiar y personal se desarrolla en los mismos y escasos kilómetros?



Incapaz de decidir entre el «sí» y el «quizás», lo que sí me ha gustado de esta lectura es que está construida desde la franqueza y no desde la superioridad.


Enlace: https://www.instagram.com/p/..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         10