LOS ANILLOS DE SATURNO de W.G. Sebald
Y Thomas Brown, quien, como hijo de un comerciante de seda, debía de entender especialmente de esta cuestión, apunta en algún lugar de su escrito "Pseudodoxia Epidémica", que me ha sido imposible encontrar, que en la Holanda de su tiempo era costumbre que en la casa de un difunto se tapasen con crespón de seda de luto todos los espejos y todos los cuadros en los que se contemplaban paisajes, seres humanos o los frutos de los campos, para que el alma que está abandonando el cuerpo no se distraiga en su último viaje, ni por la mirada a su propio ser, ni por la mirada a la tierra que está abandonando para siempre.
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