Cándido, o el Optimismo: Micromegas; Zadig, o el Destino; El ingenuo de Voltaire
El trabajo nos libra de tres insufribles calamidades, el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
|
Cándido, o el Optimismo: Micromegas; Zadig, o el Destino; El ingenuo de Voltaire
El trabajo nos libra de tres insufribles calamidades, el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
|
Cándido, o el Optimismo: Micromegas; Zadig, o el Destino; El ingenuo de Voltaire
Aún no he visto un pueblo que no desee la ruina del pueblo vecino, ni una familia que no quiera exterminar otra familia.
|
Cándido, o el Optimismo: Micromegas; Zadig, o el Destino; El ingenuo de Voltaire
Ya ves, amigo, qué deleznables son las riquezas de este mundo: nada hay sólido, como no sea la virtud y la dicha.
|
Micromegas de Voltaire
Les prometió escribirles un libro de filosofía —muy pequeño, para que pudieran leerlo— en el cual verían el fondo de las cosas. Efectivamente, les dio el volumen antes de partir, que fue llevado a París, a la Academia de Ciencias, pero, cuando el secretario lo abrió, no halló más que páginas completamente en blanco.
|
El ingenuo y otros cuentos de Voltaire
al no haber aprendido nada en su infancia, no había aprendido prejuicios. Al no haber sido torcido su entendimiento por el error, había permanecido en toda su rectitud. Veía las cosas como son, mientras que las ideas que nos dan en la infancia nos las hacen ver toda nuestra vida como no son
|
El ingenuo y otros cuentos de Voltaire
puedo equivocarme; pero sabéis que estoy bastante acostumbrado a decir siempre lo que pienso, o más bien lo que siento. Sospecho que a menudo hay mucho de ilusión, de moda, de capricho, en los juicios de los hombres.
|
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
Le advertía suavemente que era triste castigarse por las faltas de los otros.
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
- ¡Señora! - le dijo Irla -, así son los jóvenes de uno a otro extremo del mundo: aunque estuviesen enamorados de una belleza descendída del cielo, le serían, en ciertos momentos, infieles por una sirvienta de taberna.
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
- Señor, hace veintisiete mil novecientos años y siete meses que estoy sobre el mundo; nunca he visto nada comparable a lo que me hacéis saber.
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
La primera de sus leyes fue la tolerancia de todas las religiones y la compasión por todos los errores. Su poderoso genio comprendió que si los cultos son diferentes, la moral es en todos lados la misma.
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
¿Acaso se examina lo que se desea? Bastante os cree mi corazón.
|
La princesa de Babilònia / "El Cas dels Catalans" / Zaïre / Zaïra de Voltaire
No caminaba ya con mucha facilidad: era una dama de alrededor de trescientos años; pero tenía aún bellos rasgos y bien se veía que a los doscientos treinta o doscientos cuarenta años había sido encantadora.
|
|
Cándido de Voltaire
He recorrido muchas provincias: en unas la mitad de los habitantes son locos, en otras , demasiado astutos; en éstas, bastante buenazos y bastante tontos; en aquéllas se dan de inteligentes. En todas la ocupación principal es el amor, murmurar la segunda, decir majaderías la tercera.
|
|
|
|
|
|
Gregorio Samsa es un ...