Cándido, o el Optimismo: Micromegas; Zadig, o el Destino; El ingenuo

Tenía pendiente leer a François Marie Arouet, más conocido como Voltaire. Así que me encontré por ahí con Cándido. al inicio me costó, no lograba enganchar, al final, creo que logré encontrar el sentido.

Cándido se siente discípulo de su maestro Pangloss, quien le insistía en que siempre hay algo positivo en lo que sucede, aún en los peores momentos. Y el pobre Cándido, si que sufre grandes calamidades, aunque sin duda topa con buena suerte porque a pesar de todo mantiene la vida, pierde a personas valiosas y bienes importantes, pero apegado a su filosofía del optimismo sigue adelante y se sorprende cada vez, al descubrir que, de no haber pasado por el dolor, no habría logrado lo bien con lo que cuenta.

Al final, todo es cuestión de actitud, como dice el autor “La labor del hombre es tomar su destino en sus manos y mejorar su condición mediante la ciencia y la técnica, y embellecer su vida gracias a las artes.”

Aprendemos pues, a ver la vida con positivismo, a sacar lo mejor de las oportunidades que se nos presentan y tener cuidado con las decisiones, midiendo bien las posibles consecuencias de nuestros actos, tanto para sí mismo, como para los demás