Pura memoria de los barrios y pueblos con recorrido obrero. En Elgoibar tienen a Pitxintxu. Es más, tienen a Izaskun y María José, dos hermanas entregadas en cuerpo y alma a su tienda. Menudo punto de encuentro. Telas, bordados, arreglos, pendientes, libros, música, revistas, papelería… lo que busques, en Pitxintxu lo tienen. Y si no, te lo traen. Es el punto de encuentro de la memoria que se relata en este libro. La memoria de un pueblo, la memoria feminista, la de una red de apoyo y cuidados tejida gracias a la comunidad y a los vecinos. Este libro es un buen repaso sociológico a varias generaciones y, más concretamente, a las del pueblo Vasco. Menuda maravilla. Es como esa tienda de barrio que ibas con tu abuela, con tu madre y que ahora vas tú de adulta. Todo en constante evolución, pero en ese pequeño espacio el tiempo se paró a pesar de verse obligado a reinventarse. La trastienda tiene mucho significado. Es un sitio de reunión. Mientras las hermanas atienden, cosen o bordan, se habla de política, de música, de libros o de cine. Le brindan al pueblo un espacio seguro. Poner en valor al pequeño comercio, a la tienda de tu barrio obrero o de tu pueblo que sobrevive frente a los gigantes. A las tenderas y los tenderos que podrías contarles tu vida, que te conocen desde pequeña o qué te reciben con los brazos abiertos cuando eres nueva. Mencionar siempre a las mujeres que durante mucho tiempo han sido las principales transeúntes de las pequeñas tiendas o los mercados de abastos. Reunirse entre ellas: carnaval, de poteo, txikitear o tirar al monte. Siempre juntas para capear lo que venga. Entre amigas y entre hermanas. Hay feminismo, política, denuncia, memoria histórica, cuidados, cultura. Un libro cargado de poder. No dejéis de leer este libro. + Leer más |