La trastienda

Éste es un libro que se podría clasificar como una crónica literaria o como una novela; escrito inicialmente en euskera nos describe a través de sus protagonistas la crónica de una época desde un pueblo de Guipúzcoa, que va desde el final de los años 70 hasta nuestros días.

Dos hermanas, Izascun y Marijo, una costurera y la otra bordadora, cansadas de trabajar en casa deciden poner una tienda en el centro del pueblo. Aconsejadas por su padre, reservan un gran espacio para la trastienda y el almacén. Además de la costura y el bordado, la tienda se convierte en librería, tienda de discos y mercería.

Entre las dos nos van contando su vida, en la tienda y fuera de ella, sus aficiones, los acontecimientos relevantes que han vivido y que han afectado a sus vidas y las de su familia, al pueblo, al país y al mundo. La trastienda se convierte en un lugar de reunión para vecinos y amigos e incluso para personas solitarias que encuentran en ella un refugio para aliviar su soledad.

La lectura se hace amena y entretenida, además de sus dos protagonistas principales, otros personajes nos comentan sobre su relación con la tienda y la influencia que ha tenido en su vida. Ha sido una lectura un poco diferente a lo que suelo leer normalmente y que me ha resultado bastante interesante.

¡Felices lecturas!

Pura memoria de los barrios y pueblos con recorrido obrero. En Elgoibar tienen a Pitxintxu. Es más, tienen a Izaskun y María José, dos hermanas entregadas en cuerpo y alma a su tienda. Menudo punto de encuentro. Telas, bordados, arreglos, pendientes, libros, música, revistas, papelería… lo que busques, en Pitxintxu lo tienen. Y si no, te lo traen.

Es el punto de encuentro de la memoria que se relata en este libro. La memoria de un pueblo, la memoria feminista, la de una red de apoyo y cuidados tejida gracias a la comunidad y a los vecinos.

Este libro es un buen repaso sociológico a varias generaciones y, más concretamente, a las del pueblo Vasco. Menuda maravilla. Es como esa tienda de barrio que ibas con tu abuela, con tu madre y que ahora vas tú de adulta. Todo en constante evolución, pero en ese pequeño espacio el tiempo se paró a pesar de verse obligado a reinventarse.

La trastienda tiene mucho significado. Es un sitio de reunión. Mientras las hermanas atienden, cosen o bordan, se habla de política, de música, de libros o de cine. le brindan al pueblo un espacio seguro.

Poner en valor al pequeño comercio, a la tienda de tu barrio obrero o de tu pueblo que sobrevive frente a los gigantes. A las tenderas y los tenderos que podrías contarles tu vida, que te conocen desde pequeña o qué te reciben con los brazos abiertos cuando eres nueva.

Mencionar siempre a las mujeres que durante mucho tiempo han sido las principales transeúntes de las pequeñas tiendas o los mercados de abastos. Reunirse entre ellas: carnaval, de poteo, txikitear o tirar al monte. Siempre juntas para capear lo que venga. Entre amigas y entre hermanas.

Hay feminismo, política, denuncia, memoria histórica, cuidados, cultura. Un libro cargado de poder.

No dejéis de leer este libro.

En la trastienda de Izaskun y MariJo se mezclan las máquinas de coser con los libros y los CDs, es donde se reúnen los amigos para celebrar, para planificar salidas o arrimar el hombro.
La trastienda es el centro y la excusa de este libro. Una historia contada en primera persona por las 2 hermanas que repasan su vida personal y profesional, que pasan de los bordados y la contabilidad a sus salidas al monte, la política, su padre el pintor o sus ganas de ser madres.
Un viaje adelante y atrás que combina el formato de la conversación con algún que otro testimonio, también, en primera persona. La crónica de una época que sigue abierta narrada con honestidad y humor por un par de mujeres que se muestran apasionadas, luchadoras, independientes, avispadas y supervivientes natas que forman un tándem perfecto.
Basada en la historia real de la tienda que la madre y la tía de la autora tienen en Elgoibar, lo compré en la FLM del año pasado porqué lo había visto en bookstagram y estaba convencidísima de que me gustaría.
Por motivos que se me escapan, he tenido la desfachatez de no leerlo hasta este abril y, naturalmente, me ha encantado. al principio, me costó un poco pero, una vez pillé como funcionaba la estructura, me dejé llevar completamente fascinada.
Una auténtica barbaridad totalmente recomendable.