Ted Lewis, maestro del realismo crepuscular inglés, construye una fabulosa novela criminal proletaria en el centro del infierno de la industria siderúrgica
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Ted Lewis, maestro del realismo crepuscular inglés, construye una fabulosa novela criminal proletaria en el centro del infierno de la industria siderúrgica
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Es una novela cruda y realista. Se centra mas en los hechos del protagonista mas que en su carácter o su forma de pensar. Para mi es demasiado fría y sin sentimientos. Aun así es muy interesante y se lee de una sentada. Refleja situaciones vividas en muchos de los episodios de esa época de dureza en todos los sentidos.
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Una novela dura, negra de verdad. Es como una película de Guy Ritchie con la estética de Los Roper. La diferencia es que aquí no hay gánsteres graciosetes a lo Jason Statham . Aquí son todos unos auténticos hijos de puta. Una novela sin concesiones que retrata una Inglaterra de cenizas, plomo y lluvia. Zonas industriales oscuras y grises donde el alcohol es la única esperanza de evasión y el crimen la única forma de progresar.
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“Carter” es una de esas novelas, hay unas cuantas, de las que se dice que es la obra fundacional de la novela negra de… algún sitio, en este caso, según se dice en la contraportada de mi edición, de la novela policiaca inglesa moderna. Efectivamente, la novela está plagada de tópicos acerca del héroe, Jack Carter, un tipo duro, ingenioso en sus sarcásticos comentarios, rápido y hábil en sus réplicas, listo, quizás demasiado para ser un mero sicario, atractivo para las mujeres, violento, sin muchos escrúpulos aunque con su poquito de buen corazón y su poquito de principios, lo cuales no incluyen no pegar a las mujeres. ¿No les suena a un tal Sam Spade o quizás a un fulano llamado Philip Marlowe? La narración, como no, corre a cargo del propio Carter que nos irá puntualmente informando de su llegada a su antigua ciudad, un lugar sin futuro, un agujero sombrío, de esos en los que la gente se divierte los viernes por la noche “moviendo el esqueleto hasta las diez, bronca hasta la una”, y dominado por mafiosos rodeados en todo momento de esa gente que le hacían comprender a Jack que tenía razón, para deshacer un entuerto: la muerte inexplicable de su hermano. Todo suena a conocido, es verdad, pero funciona, joder como funciona, un crescendo imparable, sin inútiles interrupciones pero con muchas mentiras, medias verdades y alguna verdad que, desgraciadamente, siempre perjudica a su sincera víctima, que nos va encaminando, no del todo rectamente, hacia un desenlace en parte anticipado y en parte no. Me ha hecho disfrutar mucho, de ahí mis cuatro estrellas, porque no será una obra maestra de la literatura, pero como una obra no maestra de la literatura es de lo mejorcito. + Leer más |
Tenía una deuda pendiente, como lector, con Sajalín Editores. Y es que hace tiempo que voy siguiendo sus publicaciones, pero aún no me había puesto con ninguna de ellas y la verdad es que, después de leer Carter de Ted Lewis, me arrepiento de no haberlo hecho antes. Pero ya se sabe el problema que tenemos aquellos que nos apasiona leer libros, y es que solo tenemos una vida para leer todo lo que queremos leer. Creo que mi satisfacción casi se podría resumir en la siguiente frase: Mientras leía iba pensando que esto es lo que me hubiera gustado escribir algún día. Noir de personaje, noir de escenario, noir social. Creo que tiene todo aquello que se pone en la definición de noir y además escrito de una forma efectiva y con esa pulsión temporal que tanto nos gusta a los lectores negrocriminales de ir la cosa cada vez a más, pero a peor. Ted Lewis, otro de esos autores que murieron jóvenes y que podrían haber representado algo más de lo que son en la actualidad, aunque Ted Lewis tiene un pequeño hueco en la historia del noir inglés con este Carter, que muchos consideran el representante de una época (Carter fue publicada por primera vez en 1970) y que fue un gran éxito, sobre todo después de que se hiciera su versión para el cine un año después y en la que Michael Cain hacía el papel de Jack Carter. «La lluvia llovía», que gran primera frase de novela. La leí cuatro o cinco veces sin poder iniciar la lectura imaginándome el momento en el que el autor decidió ponerla como inicio. Y que bien dibuja el escenario en el que se encuentra Jack Carter al volver a su pueblo natal después de varios años en Londres. Y es que Carter es una novela de coral y a la vez una novela que se apoya en las descripciones y sobre todo en los diálogos para explicarnos todo lo que los ojos cansados de tanto matar de Jack Carter van viendo. Y este último detalle será vital en la definición de la novela, pues no es lo mismo tener ansia de sangre que no tenerla; no es lo mismo tenerlo todo hecho que todo por hacer. Ted Lewis va construyendo a Jack Carter página a página y el lector se va enterando de lo que es y lo que fue a medida que va leyendo. Presente y pasado. No es el mismo, para el lector, el Jack Carter del inicio de la novela que el Jack Carter del final de la novela y esa transformación se irá consumando casi sin que nos demos cuenta. Creo que el libro ha sabido envejecer bien si nos interesa meternos en la Inglaterra deprimente de casa adosadas y en las que la juventud no tenía otra manera de salir del pozo, o ellos creían eso, que formando parte de una banda criminal de las que controlaban las tragaperras, los pubs o los clubs. Un escenario negrocriminal de primera en el que la media de vida era bastante baja. No sé a vosotros, pero a mí el Michael Cain de la portada me atrajo como un imán. Leo que se han hecho tres versiones para el cine, una de ellas por Stallone (y leo que no vale mucho la pena, que mejor la de 1971 con Michael Cain). Deberé buscarla y disfrutarla. Solo me resta decir que es una lectura casi obligatoria para todo aquel lector enamorado de lo negrocriminal y que Sajalín es una editorial a seguir. Enlace: https://crucesdecaminos.blog.. + Leer más |
Tenía claro que después de lo extraordinaria que fue la lectura de Carter de Ted Lewis debía leer La ley de Carter, la segunda publicación de la trilogía Carter, pero me asolaba una duda: ¿mantendría la historia el mismo nivel? Ted Lewis logró en 1969 un gran éxito con la publicación de Carter lo que le valió para tener un hueco en la historia del noir inglés. No es de extrañar que cinco años después decidiera publicar una precuela de dicha novela, La ley de Carter y tres años más tarde Jack Carter and the Mafia Pigeon, novela que cierra la trilogía y que aún no está traducida al castellano (seguro que Sajalín anda en ello). La ambientación de las dos novelas es muy diferente. Si en la primera nos encontramos a un Carter que vuelve a su población natal, una de esas ciudades dormitorios llena de casa adosadas, en esta segunda entrega nos pasearemos por todos los antros de mala muerte de Londres, una ciudad llena de enemigos que, en cualquier momento, podrían liquidar a Carter. Por todo ello, Carter está en modo supervivencia y ello hace, como pasó en la primera, que veamos a un Carter que es el peor de los criminales y él sabe que solo eso le puede salvar. Es un antihéroe en todo regla del que no puedes dejar de enamorarte si te gusta la novela negra. El autor sigue utilizando el recurso del diálogo para desarrollar las tramas y eso le da un buen tempo a la lectura. Diálogos crudos en muchos momentos e irónicos en otros, utilizando el humor negro que relaja ciertas escenas. Pero ojo, Jack Carter no baja la guardia ni un momento. Si en la primera novela lo vimos en plan vengador, en esta segunda lo vemos trabajando. Él es un solucionador a las órdenes de una de las parejas criminales más influyentes en Londres y como tal tendrá que solucionar un problema que los puede llevar a todos a la cárcel y para ello no escatimará esfuerzos. Carter tiene una reputación y debe mantenerla a toda costa. La duda que tenía al principio se vio resuelta a medida que iba leyendo: otra buena lectura, pero quizás con un poco menos de alma negra y menos sorprendente. En la primera la fuerza de la ambientación llenaba el imaginario que luego se reforzaba con las sorprendentes acciones de Carter. Era una montaña rusa de emociones lectoras. En esta segunda quizás la ambientación no acompaña tanto y la sorpresa de esas acciones no lo son tanto y más viendo que la novela se convierte en una carrera de antro en antro repitiéndose en cierta manera las formas. Con todo, Carter es una de esas novelas que siempre recomendaré y, por qué no, esta segunda parte, pues en los tiempos que corren se leen pocas novelas con el espíritu que les dio Ted Lewis. Ahora tan solo queda cerrar la trilogía. Enlace: https://crucesdecaminos.blog.. + Leer más |
Por el autor de la trilogía de Carter de la que la editorial ha publicado dos títulos. Son sus libros más famosos debido a una adaptación cinematográfica con Michael Caine como protagonista. Falleció prematuramente con 42 años a consecuencia de su adicción al alcohol. Este libro en concreto está bien, es entretenido, pero no acaba de llegar al punto en el que te sorprende, siendo al además el final un poco llevado por los pelos. En cualquier caso es un buen retrato de las mafias de los ochenta, los personajes son sólidos, los diálogos bien construidos. Quizá la estructura de la novela hace que no se lea con la fluidez que aparenta en las primeras páginas, todo el libro está construido alternando los capítulos con el pasado y el presente. |
Me ha impresionado la manera de contar la historia, cada capítulo es una marcha atrás y adelante en la historia, pero sin que haya ningún tipo de confusión, dejando claro cuando son recuerdos y cuando es en tiempo actual. También sorprende el relato en primera persona, cuando el protagonista es de los " malos" y se le da ese honor de ser quien cuente la historia. La trama se desarrolla en Londres a mediados del siglo XX, un mafioso de la pornografía descubre que le están engañando y trata de descubrir quién puede ser (esta es la parte de recuerdos) y por otro lado está la historia real de su huida y el esconderse. Para ser una obra de hace varios años, destaca por la crudeza con que está escrita, deja poco a la imaginación. En resumen, buena novela negra. |
¿Cómo se llama la protagonista del libro?