Escapada a Roma de Sarah Adams
Para mí, tú eres Amelia. la que prepara unas tortitas asquerosas y tienes una sonrisa que rivaliza con el sol. Tú eres lo único que quiero.
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
Para mí, tú eres Amelia. la que prepara unas tortitas asquerosas y tienes una sonrisa que rivaliza con el sol. Tú eres lo único que quiero.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Los besos en sí están bien; los besos tras una declaración de amor te cambian la vida.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Me aferro fuerte a él para que sienta que estoy aquí, que no voy a irme a ninguna parte, que puede llorar las lágrimas suficientes para llenar el océano y yo seguiría pensando que es la persona más fuerte que conozco.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Es una forma cruel de tortura. Es mirar al sol sin pestañear a pesar de lo mucho que quema.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Que te prepares para lo peor en la vida no hará que la caída duela menos.
|
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
-Ella no te merecía. Coincido en que a veces los opuestos no pegan ni con cola, como los encurtidos y los brownies. Pero a veces, pueden mejorarse el uno al otro, como el beicon y el sirope de arce.
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
Así que me inclino y le beso en la frente. Es un ligero contacto; no hay motivo para que este roce lejos de sus labios sea como un relámpago en plena tormenta. Pero lo es. La sensación de mis labios en su piel, la proximidad de nuestras caras y nuestros cuerpos; todo ello me hace vibrar. Y cuando Noah inspira hondo y emite un ligero sonido de placer desde el fondo de su garganta, he cambiado para siempre.
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
¿Cómo se ha infiltrado tan deprisa esta mujer en mi vida? Diría que ha habido tornados que han pasado más despacio por este pueblo. Y, lo más seguro, causando menos daños de los que probablemente provocará ella.
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
Estoy a una mujer más de destrozándome la vida de tapar todas mis ventanas con tablones y convertirme en un ermitaño que grita irreverencias a los que cantan villancicos en Navidad
|
Escapada a Roma de Sarah Adams
Dios mío, por favor, que la deshidratación no me haga ver cosas que no están realmente aquí.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Un día me desperté y me di cuenta de que me había hartado de engañarme a mí mismo pensando que quería a alguien más que no fuera Bree. Si no es con ella, no lo quiero.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Sólo te diré que vayas a por ello. El amor verdadero solo se presenta una vez en la vida; no dejes que se te escape.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Hay quien podría estar tentado de pensar que mi trabajo a tiempo completo es el de deportista profesional. Falso. Es obligarme a mí mismo a mantenerme en esta área gris con Bree en la que estoy loco por ella por dentro y tan solo soy un amigo platónico por fuera. Es una forma cruel de tortura. Es mirar al sol sin pestañear a pesar de lo mucho que quema.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Bree fue como un desfibrilador aplicado en mi pecho. Pam. Mi corazón no ha latido igual desde entonces.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Puede que no duerma en la cama de Nathan, pero tengo su lealtad; y para Nathan, no hay nada más importante que eso.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
-No estoy de acuerdo. Creo que hay cosas por las que vale la pena esperar, por más tiempo que lleven.
|
¿Con qué frase empieza esta novela?