Las reglas del juego de Sarah Adams
Un día me desperté y me di cuenta de que me había hartado de engañarme a mí mismo pensando que quería a alguien más que no fuera Bree. Si no es con ella, no lo quiero.
|
Las reglas del juego de Sarah Adams
Un día me desperté y me di cuenta de que me había hartado de engañarme a mí mismo pensando que quería a alguien más que no fuera Bree. Si no es con ella, no lo quiero.
|