Los buenos hijos de Rosa Ribas Moliné
Otra primavera se decía. El mundo empieza otra vez. Todo nace. Todo se renueva. Lo viejo ha muerto y podemos olvidarlo porque lo que ya no es ya no importa.
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Los buenos hijos de Rosa Ribas Moliné
Otra primavera se decía. El mundo empieza otra vez. Todo nace. Todo se renueva. Lo viejo ha muerto y podemos olvidarlo porque lo que ya no es ya no importa.
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La detective miope de Rosa Ribas Moliné
Me dijo uno de los psiquiatras de la clínica que en la infancia adquirimos patrones de conducta indelebles, que aprendemos cómo resolver problemas, formas de trabajar, el concepto del orden. Se le olvido que en la infancia sobre todo aprendemos a mentir.
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Pensión Leonardo de Rosa Ribas Moliné
Pensión Leonardo. Allí nací, allí pasé los primeros diecinueve años de mi vida. Cuando los rememoro, reaparecen con nitidez las caras y los nombres de muchos de los huéspedes que ocuparon sus habitaciones.
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Lejos de Rosa Ribas Moliné
La adolescencia es un castigo de la evolución del que solo se sale si se superan determinadas pruebas.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Amalia y Nora no entendían la importancia de no saber. Tampoco la necesidad de callar lo que se sabe. Amalia parecía captar la amenaza oculta detrás de las medias verdades y las alusiones; las contemplaba desde cierta distancia. Nora, en cambio, sentía una atracción irrefrenable hacia el peligro que emanaba de los secretos y los encaraba sin protegerse.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Marc siempre había fingido no darse cuenta de que muchas de las ideas importantes venían de ella. Lo fingía para sí mismo y por proteger la imagen paterna. Se había jurado a sí mismo que nunca mencionaría ese hecho. Ni en la más dura de las discusiones.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Que el pasado siempre vuelve es un tópico y, como tantos tópicos, tiene un pie en la realidad.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
La mala conciencia, el motor de la mitad de los actos en una familia.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
A cada uno lo acompañaban sus propios fantasmas y todos compartían el poderoso fantasma de Nora, que habitaba en cada rincón. Silvia tenía razón. Algo sucedía en esa casa. Algo sucedía con ellos. No podían estar los unos sin los otros y a la vez se sentían siempre solos. Nora debió de sentir también esa soledad. |
Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Resolver asuntos de otras personas, así conseguía olvidar los asuntos familiares.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Hay tres fases habituales cuando alguien desaparece: sospecha, temor, certeza. Haber sido testigos en tantas ocasiones de cómo reaccionaban sus clientes no les ayudó cuando desapareció Nora. Igual que con la muerte, los duelos ajenos no preparan para los propios. |
Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
Y sin embargo, allí estaban. A su derecha, Lola mantenía la vista fija en el ataúd lustroso como un enorme zapato embetunado. A pesar de la música, Mateo percibía ese rechinar de dientes que a veces lo despertaba por las noches.
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Un asunto demasiado familiar de Rosa Ribas Moliné
A cada uno los acompañaban sus propios fantasmas y todos compartían el poderoso fantasma de Nora, que habitaba en cada rincón. Silvia tenía razón. Algo sucedía en esa casa. Algo sucedía con ellos. No podían estar los unos sin los otros y a la vez se sentían siempre solos
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Don de lenguas de Rosa Ribas Moliné
… Ella es la intelectual de la familia. Esa palabra era peyorativa referida a una mujer. La recordaba incluso como insulto cuando en la escuela había mostrado su afición a la lectura. Tampoco era positiva en boca de su madre. |
Don de lenguas de Rosa Ribas Moliné
Ese tono lo conocía. Hablaba con la misma altivez y desdén con que las mujeres que se consideran decentes se refieren a las putas o a las fulanas con las que se desahogan sus maridos.
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La detective miope de Rosa Ribas Moliné
En la clínica aprendí que para muchos el lamento y la queja son formas de vida. Y no hay que quitarle a la gente aquello que da sentido a su existencia.
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Con anuncio de Rosa Ribas Moliné
Asusta más la niña de mirada clara a quien de pronto le crecen los colmillos que el vampiro con capa transilvánica; duele más la reprimenda del padre siempre comprensivo que la de la madre rezongona, y el rostro que pierde el control y se descompone de furia impresiona mucho más cuando es el del enanito bueno de Disney.
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Entre dos aguas de Rosa Ribas Moliné
El Meno cruzaba furioso por Francfort. La corriente, siempre tan mansa al pasar por delante de la ciudad, saltaba embravecida arrastrando ramas y troncos, arbolitos enteros desgajados por las crecidas de un deshielo fulminante después del crudo invierno. Nada parecía poder oponerse al correr encolerizado del río. Sólo un gallego. A su lado se deslizaban veloces matorrales, palos y piedras; a veces lo golpeaban, pero él se negaba a abandonar el pilar central del puente. Boca abajo, los brazos extendidos como los de un nadador saltando a la piscina, se oponía denodadamente a ser también arrastrado. Mostrando la misma tozudez que en vida le había dado el sobrenombre de «el maño de Lugo», el gallego muerto resistía, empecinado, los embates del agua.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?