El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
En mi interior se abrió una sensación de calidez, como si todo a mi alrededor tuviera sentido, como si estuviera en casa.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
En mi interior se abrió una sensación de calidez, como si todo a mi alrededor tuviera sentido, como si estuviera en casa.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
Las únicas lágrimas que merecen la pena son las de felicidad y siempre está más cerca de lo que pensamos. Tras la puerta del miedo.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
En la mayoría de las ocasiones, el hogar se halla en un abrazo, en un beso, en una sonrisa o en una simple mirada. El hogar es amor, cariño y comprensión y se construye en el lugar donde tus sentimientos viven.
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Cuando la luna recupere su luz de Raquel Silva
No podía quererlo si no sabía cómo quererme a mí misma.
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Cuando la luna recupere su luz de Raquel Silva
En mi familia habíamos aprendido a decir antes de despedirnos, al salir de casa, antes de ir a dormir. Da igual si estás enfadado o no. Nunca sabes cuándo puede ser la última vez en decir aquellas palabras a quien quieres. No está de más recordarles lo que sentimos hacia ellos, sin dar por sentado que ellos conozcan dicho sentimiento. Porque damos por hecho que lo saben y no decimos nada hasta que lamentamos no haber podido decir una vez más aquellas dos palabras mágicas: .
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
Las únicas lágrimas que merecen la pena son las de felicidad y siempre está más cerca de lo que pensamos. Tras la puerta del miedo.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
De eso trata el amor. De afrontar el miedo juntos y luchar por quien se quiere, no de hacer sufrir antes de salir herido. No de estropear las cosas antes de que se estropeen por sí solas. El amor no va de huir por miedo a perder.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
Tenerlo todo contigo. Esquivar las balas que la vida nos disparase porque nuestro amor era así, a prueba de balas. Jamás pude imaginar que el proyectil que destruyese todo cuando éramos, todo lo que podríamos haber sido, serías tú.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
Nuestros pasos no pueden llevarnos al pasado, pero no por ello tenemos que dejar que nuestra mente se quede enjaulada en nuestros errores.
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El vuelo de las Perseidas de Raquel Silva
Todos tomamos nuestras decisiones en esta vida. Elegimos hablar, elegimos callar. Podemos rendirnos o seguir luchando, al igual que está en nuestras manos quedarnos o huir. Enfrentarnos a nuestros miedos o dejar que estos nos rompan en pedazos.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Podemos hacer planes, cambiar de opinión, pero, al final, es el destino quien decide qué pasará a lo largo de nuestro viaje. ¿Quién iba a imaginar que podríamos volver a encontrarnos? Y miranos. Aquí estamos, pendientes de un hilo que une nuestras vidas, que está a punto de romperse.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Ella tenía una sonrisa en su rostro, reflejo de un futuro al que se enfrentaría con decisión; estaba preparada para ello. Sin embargo, yo veía mi futuro muy distinto al de ella. No creía en el amor o, por lo menos, no creía que el amor fuese para mi.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
—Lucharía contra el destino con tal de pasar el resto de mis días a tu lado.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
El destino, a veces, es muy traicionero y nunca sabes qué designios nos tiene preparados. Otras, te sorprende.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
—Descansa, pequeña susurradora de dinosaurios. —... —. Tu corazón nunca más volverá a estar roto.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Me había convertido en una bomba de relojería y el tiempo corría en mi contra. Solo era cuestión de tiempo que todas las emociones, sentimientos, miedos y deseos que tenía escondidos en mi interior saltaran por los aires, y no tendría escapatoria. Estaba perdida.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
—Están locos —le dije a mi amiga sonriendo mientras sostenía la tarjeta para que ella pudiera verla. —Son unos genios —dijo ella sosteniendo la suya. —Son unos genios locos —coincidimos entre risas. |
Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Pero no eran los únicos pensamientos que luchaban por dominar mi mente. Había otros, unos sentimientos ocultos que renacían como una pequeña flor a través del pavimento, rasgado desde el interior hasta la superficie y saliendo a la luz a través de entre una minúscula fisura en el asfalto.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Mi mente y mi corazón se habían declarado la guerra y solo yo recibiría el daño colateral del fuego amigo de la batalla que se estaba librando en mi interior. ¿Querer? ¿Odiar? Dos sentimientos tan opuestos, separados por una línea tan fina que puede llegar a ser imperceptible para aquella que no quiere ver. Pero mi venda se estaba cayendo. Sabía que solo uno de los sentimientos podía ser real y tenía miedo de averiguar cual.
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Escrito en las estrellas de Raquel Silva
Te besaría durante el resto de mis días, pequeña susurradora de dinosaurios.
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¿Quién escribió la saga?