La celebrada escritora británica publica 'Segunda casa', una reflexión sobre la consideración del trabajo artístico de las mujeres.
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Después de leer Despojos leo algunos comentarios sobre la trilogía outline en la que a pinceladas hace una continuación de lo que fue la vida de Cusk posterior a su divorcio, es decir, un libro que ampliaría el que yo acababa de leer. La Cusk de despojos es una mujer caótica, que transmite ira en sus frases, enfadada con la vida, fracasada, enfadada con los hombres, sola, confusa y esta confusión se ve gráficamente representada en los capítulos metafóricos de los que el libro está repleto. Pero en este libro, A Contraluz, Cusk está relajada, lleva una vida apacible, conformista, tranquila. No se conmueve fácilmente, es una mujer independiente, que trata de seguir su vida sin altibajos. Esta planitud, hace que el libro sea anodino, cuente la historia de su viaje a Atenas para dar un curso de escritura, las relaciones que tienen con un determinado número de personajes, algunos tratados más en profundidad que otros, y transcribe a través de ellos todas esas experiencias vitales, en las que el tema común a todos son las relaciones de pareja. Dos capítulos relatan el desarrollo del curso de escritura con sus alumnos, y las actividades propuestas por la autora para impartir ese curso, dando como resultado unos capítulos largos y pesados y que he de confesar he leído con muy poca atención. Sin embargo, hay otros dos capítulos que son realmente interesantes, dos que cuenta las historias de tres conocidas de las vivencias de ellas,de estas la que más me ha gustado ha sido la visión de la mujer de un embajador que decide ser escritora, al tiempo que es madre, y como su experiencia dista un tanto de la de Rachel. Su relación con su “vecino” de vuelo me ha vuelto a presentar a una Rachel ingenua en las relaciones que no deja de sorprenderme. El libro es curioso en cuanto a la narración de las experiencias sociales, de las pasiones, de las obsesiones, de las vidas fracasadas de los personajes. Es como si quisiera mostrar que su fracaso no es el único y así en este libro, una vez más Rachel escribe ya no sobre su fracaso propio si no sobre el de los personajes que forman parte de su mundo. Descansaré de Rachel Cusk… por un tiempo al menos. + Leer más |
El libro despierta en mí sentimientos encontrados durante toda su lectura, estoy de acuerdo con ella la mitad de las veces y la otra mitad, me enfado y quiero sentarla y discutirle sus afirmaciones. Cusk atraviesa en este libro algunas etapas del duelo. Su mente es un barullo de mensajes contradictorios que a través de una narrativa llena de metáforas, a veces un tanto complicadas de entender, que expone con más o menos acierto. He tenido la sensación todo el rato de lo que me dice ahora, contradice lo que he leído unas cuantas páginas atrás. La decisión unilateral de divorciarte, no siempre te lleva a la felicidad que esperas y no siempre te pone ante ti, una vida fácil. A veces, como a Cusk, te llena de contradicciones, entre unos ideales que como mujer te habías grabado a fuego y que no llegaron a ser compatibles con la vida que finalmente elegiste. La disonancia que se crea entre lo que quieres hacer y lo que finalmente haces, genera un sufrimiento que te saca de la realidad y te sacude tan fuerte que tu mundo se convierte en un caos. Cusk en el primer capítulo discute sobre el feminismo y digo discute porque he tenido la sensación de que se discute a si misma, se enfada con unos ideales en los que creía pero que en la práctica no le han resultado válidos. Ironiza, aunque a veces no estoy tan segura de ello y creo que lo dice en serio, sobre las decisiones de las mujeres… me gustaría saber que opinan de este capítulo las mujeres que han decidido ser amas de casa… da un repaso al concepto de familia, y al concepto de matrimonio… y en esto tampoco sabe la mujer de que lado ponerse, o al menos es la sensación que tengo al leerla. Nos da su opinión sobre la familia desde el concepto del cristianismo, sobre el papel de madre en esta religión, y también hace un repaso por sus admirados griegos construyendo metáforas que hablan de su vida de sus sentimientos y de sus emociones. Hay un capítulo XYZ que es una auténtica metáfora en el que realmente tienes que resolver la ecuación para entender que es lo que está diciendo. Una vez resuelto tienes la sensación de haber leído algo magistralmente escrito y de estar perdiéndote la mitad porque seguro que hay mucho más de lo que percibes El segundo, el que más parece de relleno porque da vueltas innecesarias para lo que realmente quiere contar, no muestra sino lo equivalente de un dolor emocional y el hueco casi insustituible que deja una pérdida por muy necesaria que esta sea. Y así uno detrás de otro, capítulos escritos a modo de metáfora que dan forma a una mujer que internamente está hecha añicos, piezas de un puzzle que intenta recomponer haciendo un repaso por todas y cada una de las creencias que la han llevado hasta su momento presente. El libro está repleto de frases que son auténticas joyas, frases que se asemejan a un cuadro abstracto, donde el sinsentido de la forma se rellena de un mensaje completo y profundo . Y el final... lo más fácil de leer para mi de este libro, lo más entendible pero aún así me faltaron los motivos, me sobraron metáforas y necesito una segunda relectura que estaré encantada de comentar con quien se preste…. Como siempre, subrayo frases que luego repaso y me hacen reflexionar una y otra vez sobre el libro. En este libro casi lo hubiera subrayado todo, pero hay un párrafo que me ha llamado intensamente la atención: “Por eso creo que una feminista no debería casarse. No debería tener una cuenta conjunta o una casa escriturada a nombre de dos. Puede que tampoco debiera tener hijos, hijas que no llevarán el apellido de su madre sino el de su padre, porque cuando viaje con ellas a otro país tendrá que jurarle al agente del control de pasaportes que es su madre. No, no debería haberme llamado feminista, porque lo que decía no se correspondía con lo que era: soy igual que mi madre, solo que al revés Por tanto, no soy feminista. Soy una travestida que se odia a sí misma” + Leer más |
«Podría ser que solo cuando ya es demasiado tarde para escapar nos demos cuenta de que siempre hemos sido libres». 🥀 Reseña completa en mi blog. Link en bio. 🥀 ¿Es posible que la persona que se lleva el «Prestigio» lo haga dando por hecho que es lo justo, que corresponde a ella exclusivamente y sin valorar que lo ha conseguido gracias a terceras personas invisibilizadas? 🥀 Tras la lectura de esta obra de Cusk la respuesta es un rotundo SÍ. SÍ, es posible que unas personas se lleven el Prestigio mientras otras permanecen a la sombra, como es autor galés que confiesa que mientras su mujer se dedica en exclusiva a cuidar de los hijos y de la casa, él dispone del tiempo y del cuarto propio para dedicarse a escribir. SÍ, es posible que por el hecho de ser mujer tu trabajo como artista no sea tomado en serio, como le pasó a Joan Eardley, una brillante pintora galesa sobre quien la entrevistadora del programa de televisión hizo su tesis por ver en ella «un ejemplo de la tragedia de la autoridad femenina» y que fue cayó en el olvido tras su muerte. SÍ, es posible que muchos hombres autores logren fama internacional gracias a la tarea en las sombras de mujeres, como esa traductora que confiesa que su traducción de autores portugueses a otros idiomas ha hecho que traspasen sus fronteras. SÍ, es posible que los hombres quieran seguir adueñándose de la historia, como el exmarido de Sophia, que tras el divorcio se llevó todos los álbumes de fotos para que no volviese a verlos su hijo. SÍ, es posible que muchas mujeres por el mero hecho de serlo ocupen planos secundarios en comparación con los hombres debido a una sociedad en la que éstos ocupan las calles y los espacios públicos, como denuncian prácticamente todas las mujeres portuguesas que aparecen en esta obra pero que puede extenderse a las mujeres de casi todos los demás países. 🥀 Rachel Cusk es una de mis escritoras favoritas. Me gusta cómo relaciona todo. Navegar por su escritura es como hacerlo por los canales de Amsterdam, enlazando una historia con otra, todas con una fuente y una denuncia común. No es una escritora «fácil» pero en mi opinión es única. #LeoAutorasOct #RachelCusk #Prestigio #Librosdecabecera Enlace: http://elmomentoderaquel.blo.. + Leer más |
Gregorio Samsa es un ...