![]() |
Las Llamas Del Incendio de Mike Lightwood
Por mucho que lo intente, no puedo dejar de aferrarme a los restos de un sueño perdido.
|
![]() |
Las Llamas Del Incendio de Mike Lightwood
Por mucho que lo intente, no puedo dejar de aferrarme a los restos de un sueño perdido.
|
![]() |
La estrella de mis noches de Mike Lightwood
Por fin entiendo que yo mismo soy la estrella de mis noches, y sé que si quiero puedo llegar a brillar tanto como quiera, a llegar tan lejos como quiera.
|
![]() |
El hielo de mis venas de Mike Lightwood
Fuego y hielo. Calor y frío. Deseo y asco. Placer y odio. Todo se entremezclaba en una confusa maraña de sensaciones y emociones; unas emociones que no quería, pero de las que no era capaz de desprenderme.
|
![]() |
El hielo de mis venas de Mike Lightwood
Ahora no somos más que los versos tachados de una canción sin terminar.
|
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
A veces, las palabras que más necesitamos no son precisamente las que queremos oír, sino todo lo contrario.
|
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
Sin embargo, lo que siento está ahí, y es completamente real. No tiene sentido ocultarlo. La vida es demasiado corta y dolorosa como para callar las cosas que realmente nos hacen felices, y yo nunca he tenido demasiadas. Hasta ahora. |
![]() |
Biónico de Mike Lightwood
—Claro, con maricones como tu padre en el gobierno, así nos va —replica él—. ¿Qué se puede esperar de alguien que instala sexcubes por toda la ciudad para que su hija tenga dónde follar? La gente como tú me da asco. (…) —¿Qué pasa? ¿Te molesta que nunca te haya invitado a venir conmigo o qué? —contrataco—. No te ofendas, pero no eres mi tipo —añado recorriendo su cuerpo con los ojos—. A mí me gustan con cerebro. —Te he dicho que no soy maricón. —¿Sabías que según algunos estudios sobre la homofobia del siglo veintiuno el ochenta por ciento de las personas homófobas eran homosexuales reprimidos? Por supuesto, hoy esas divisiones han quedado obsoletas, pero aun así… —Hago una pausa y vuelvo a sonreír—. Quizás deberías irte con tus amigos al sexcube después de todo. Tal vez descubras algo que te gusta, nunca se sabe. |
![]() |
Biónico de Mike Lightwood
Muchas veces he oído el tópico de que los instantes previos a un beso a veces son mejores incluso que el propio beso, pero nunca lo había entendido hasta este momento. Ahora comprendo por qué: la emoción es tan grande y la sensación de la sangre bullendo por las venas es tan agradable que no sé si el beso va a estar a la altura de esto.
|
![]() |
Biónico de Mike Lightwood
Pero me doy cuenta de que mis piernas no están tan dormidas como había creído, pues ahora que vuelvo a estar en la cama noto la zona del golpe bastante dolorida. Por alguna razón eso me alivia un poco en lugar de molestarme. En cierto modo el dolor me recuerda que, a pesar de todo el acero de mi cuerpo, sigo siendo humano. Es el único alivio que me queda después de lo que ha pasado, como si fuera una chispa de esperanza a la que pudiera aferrarme.
|
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
Siempre hay alguien dispuesto a hacerte caer. Tal vez la cuestión no sea levantarse. Tal vez la cuestión sea quitarles el poder de hacerte caer. |
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
Lo bueno de llorar en estas ocasiones es que, cuando terminas, te sientes mucho mejor que antes. Lo malo es que se trata de un proceso doloroso. A veces pienso en ello como en el proceso de extraer el veneno de la picadura de una serpiente. (...) El problema es que cuando estás rodeado de serpientes, ni todas las lágrimas del mundo son suficientes para extraer su veneno. |
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
Vivimos en un mundo donde día a día nos vemos obligados a ocultar lo mejor de nosotros mismos.
|
![]() |
El hielo de mis venas de Mike Lightwood
Lo verdaderamente difícil es aprender a encontrar los pedazos que nos faltan.
|
![]() |
El fuego en el que ardo de Mike Lightwood
Vivimos en un mundo donde día a día nos vemos obligados a ocultar lo mejor de nosotros mismos. Si te detienes a pensarlo, es muy triste. |
¿Cuál de estos títulos no corresponde a la literatura infantil?