El agua que mece el viento de Mía Martín
Mi abuela decía que yo había nacido del aire, como un pájaro, y por eso escribo, supongo, para atrapar mis pensamientos antes de que escapen de mi mente y vuelen tan lejos que me olvide de ellos.
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El agua que mece el viento de Mía Martín
Mi abuela decía que yo había nacido del aire, como un pájaro, y por eso escribo, supongo, para atrapar mis pensamientos antes de que escapen de mi mente y vuelen tan lejos que me olvide de ellos.
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El agua que mece el viento de Mía Martín
Tenías razón, te mentí, te he mentido siempre, porque en ese pequeño mundo donde me crie, la alegría, la tristeza o el amor deben ocultarse porque a nadie le interesan. Una buena hija sirve primero a su familia; a su padre, a su abuela y a su madre, tú ya lo sabes, y más tarde a su esposo y a su suegra, ¡a quién le importa lo que sienta su corazón si ni siquiera le pertenece! Un corazón no sirve para nada. Pero tú jamás aceptaste las mentiras con las que yo disfrazaba mis ansias de escapar, tú me exigías que fuera libre y que me echara a volar, y yo lo deseaba, lo deseaba tanto... pero también me aterrorizaba, porque amarte es traicionar todo lo que es sagrado en mi vida.
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El agua que mece el viento de Mía Martín
En mis sueños te veo cruzando el inmenso río que nos separa. En mis sueños te amo sin temores ni secretos
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Al filo del agua de Mía Martín
El amor es uno de los pocos sentimientos que harían enojar al cielo y a la tierra; es violento, porque aparece sin que le hayas dado permiso para zarandearte la vida. No es amable y mucho menos pide permiso, es egoísta y voluntarioso, ¿o, acaso, no es innegable la necesidad por la persona amada sin importar cualquier otra circunstancia? ¿Si no te deja la piel en carne viva puede uno asegurar que ha amado siquiera?
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El agua que mece el viento de Mía Martín
Enséñale al mundo nuestra hermosa lengua, tal vez sea lo único que nos quede cuando la modernidad arrase con todo lo demás. Recuerda que, rotas las raíces del loto, sus fibras siguen unidas bajo tierra. Siempre serás parte de esta familia, Cao. Hónrame cuando ya no esté.
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El agua que mece el viento de Mía Martín
Eres como el árbol de jade ante el viento que sopla y una montaña primaveral bañada por la lluvia" pensó rememorando un viejo poema. Eres tan hermoso, Uther Byrne.
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El agua que mece el viento de Mía Martín
Te amo,no importa que tú no seas mi hombre, mi corazón me hizo tuya en otra vida.
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Al filo del agua de Mía Martín
(...) "Comprendió que jamás sería una buena hija para su padre, ni tampoco una buena esposa para su futura familia porque ella ya tenía dueño. Uther era su cielo y el sol, las estrellas y cada cuerpo celeste que iluminaba el firmamento, las cuatro estaciones que conforman la vida y cada uno de los elementos que dan origen a la materia; el agua y la tierra donde reposar, el aire cuando quisiera escapar, la madera y el metal que forjan los sueños y el fuego que los devora.
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Al filo del agua de Mía Martín
Nadie en su casa ni tampoco en ninguna de de los cientos de viviendas que salpicaban su pequeña aldea llegaría jamás a comprender lo que había supuesto para ella el universo de infinitas posibilidades que todos esos libros extranjeros abrieron en su mundo de campos de arroz, obligaciones familiares y tradiciones milenarias (...) Su sueño de volar se convirtió en una realidad. |
Al filo del agua de Mía Martín
China es una gran nación (...) pero la soberbia que muestra frente al demonio extranjero acabará por sepultar todo aquello que la ha hecho ser hasta hoy el reino en el centro del mundo.
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Al filo del agua de Mía Martín
¿Recuerdas algo de aquellos días? Yo sí, aunque a veces me inquieta descubrir que he podido olvidar alguna de los cientos de sonrisas que dan vida a tus encantos. Tan cotidiano era observarte que jamás me detuve a atesorarlas para la época de sequía.
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Al filo del agua de Mía Martín
¿Qué otra cosa podía hacer yo entonces si no escribir para atrapar mi espíritu aunque fuera en una hoja en blanco?
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Al filo del agua de Mía Martín
La pasión poco y nada tiene que ver con el amor y que el mismo fuego que te doblega y parece abrasar con todo a su paso termina convertido en cenizas.
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¿En que trabaja Kote?