El agua que mece el viento de Mía Martín
Enséñale al mundo nuestra hermosa lengua, tal vez sea lo único que nos quede cuando la modernidad arrase con todo lo demás. Recuerda que, rotas las raíces del loto, sus fibras siguen unidas bajo tierra. Siempre serás parte de esta familia, Cao. Hónrame cuando ya no esté.
|